No todo lo que nos parece delito porque es reprobable, lo es.
La apología sólo será delictiva como forma de provocación y si por su naturaleza y circunstancias constituye una incitación directa a cometer un delito.
Requiere una invitación pública y directa a la perpetración de un delito a través de los medios de comunicación de masas y aunque el provocador y el inductor se desentienden de la ejecución, en ambos casos la actuación es directa.
Se castigará única y exclusivamente en los casos en los que la Ley lo prevea (homicidio, lesiones, detenciones ilegales, secuestros, robo, extorsión, estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales, tráfico de drogas, rebelión, delitos contra la corona, asociación ilícita, sedición, atentado, resistencia, desobediencia, terrorismo, traición y delitos contra la comunidad internacional).
Un pequeño apunte antes de que alguien diga algo: Los delitos de lesiones son delitos públicos, los de violación son semipúblicos pues requieren denuncia de la víctima.
En cualquier caso, podría estudiarse la aplicación del artículo 510 CP y yo aquí me andaría con mucho cuidado porque en cierto porcentaje de hilos de Cotilleando encuentras lo que cualquier leguleyo se apresuraría en calificar como delito de odio. Y en otros foros, ni te digo.
Dice el TS que no todo mensaje inaceptable o que ocasiona el normal rechazo de la inmensa mayoría de la ciudadanía ha de ser tratado como delictivo por el hecho de no hallar cobertura bajo la libertad de expresión. Entre el odio que incita a cometer delitos, el odio que siembra la semilla del enfrentamiento y que erosiona los valores esenciales de la convivencia y el odio que se identifica con la animadversión o el resentimiento, existen matices que no pueden ser orillados por el juez penal con el argumento de que todo lo que no acoge la libertad de expresión resulta intolerable y, por ello, necesariamente delictivo.
Hay que ir con mucho cuidadito con querer encausar penalmente a la gente por bocazas porque ninguno nos libramos de haber soltado alguna barbaridad en público.
Que una cosa es que le caiga todo el peso de un procedimiento sancionador administrativo y otra querer encerrarla.
Luego habría que ver si el perfil de esta mujer era el adecuado para acceder a un puesto de policía y más aún para ascender y ocupar puestos de responsabilidad pero eso es otra cosa y me temo que en estas cuestiones, este país no tiene remedio.
