Haakon visita la fábrica de chocolate Freia. Septiembre 19, 2024

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Vaya bozal me han puesto para impedir que la prensa me preguntase por Marius. Vaya ridiculez. Los empleados de la corte noruega ya no saben cómo idearselas para que no me molesten con preguntas indiscretas sobre el monstruo que tengo viviendo a gastos pagos en Skaugum.
 
Vaya bozal me han puesto para impedir que la prensa me preguntase por Marius. Vaya ridiculez. Los empleados de la corte noruega ya no saben cómo idearselas para que no me molesten con preguntas indiscretas sobre el monstruo que tengo viviendo a gastos pagos en Skaugum.
A esta visita tan dulce con gusto te hubiese acompañado M.M
¿Le has llevado unos bombones para calmar su mala semana?
 
A esta visita tan dulce con gusto te hubiese acompañado M.M
¿Le has llevado unos bombones para calmar su mala semana?

La verdad es que recién desayunado y siendo la visita a las 11.00 de la mañana no me presta comer chocolate. Pero debo confesar que me han regalado una caja enorme de bombones que he dejado a buen recaudo en mi coche oficial para ir picoteando mientras me desplazo a los actos por todo el país. Si llevo a Skaugum la caja de bombones corro el peligro que se la zampe entera Mette-Marit, que amiga de trabajar no es pero es siempre la primera en sentarse a la mesa para comer. Y ya no hablemos del Marius, que ése viene a casa a ver a su madre y nada más entrar nos abre las alacenas de la cocina en busca de comida como buen hijo aprovechado.
 
La verdad es que recién desayunado y siendo la visita a las 11.00 de la mañana no me presta comer chocolate. Pero debo confesar que me han regalado una caja enorme de bombones que he dejado a buen recaudo en mi coche oficial para ir picoteando mientras me desplazo a los actos por todo el país. Si llevo a Skaugum la caja de bombones corro el peligro que se la zampe entera Mette-Marit, que amiga de trabajar no es pero es siempre la primera en sentarse a la mesa para comer. Y ya no hablemos del Marius, que ése viene a casa a ver a su madre y nada más entrar nos abre las alacenas de la cocina en busca de comida como buen hijo aprovechado.
Qué suertaza tienes
 
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