Romance sorpresa entre Adriana Abascal y Manuel Filiberto de Saboya
La sorpresa ha saltado en Sevilla durante el desfile de flamenca de la diseñadora Rocío Peralta. El príncipe Manuel Filiberto de Saboya (52) y Adriana Abascal (54) son la nueva...
www.elmundo.esLa sorpresa ha saltado en Sevilla durante el desfile de flamenca de la diseñadora Rocío Peralta. El príncipe Emanuele Filiberto de Saboya (52) y Adriana Abascal (54) son la nueva pareja del año, confirma La Otra Crónica en exclusiva.
La cita era a la una del mediodía y él llegaba un poco antes, acompañado por dos señoras, al lugar del desfile celebrado en la Fábrica de Artillería. Adriana, por su parte, estaba ya en el backstage desde algunas horas antes, ya que iba a participar como modelo abriendo el desfile de Peralta y tenía que prepararse en maquillaje y vestuario.
Comenzaba el desfile y, en primera fila, junto al príncipe italiano se encontraban Victoria López-Quesada con su madre, Cristina de Borbón Dos Sicilias, y su abuela, la princesa Ana de Orleans, duquesa viuda de Calabria y Caserta.
Terminó la presentación de la colección de Peralta y comenzó el cóctel. El duque de Saboya y Adriana no se escondieron en ningún momento, prodigándose gestos de cariño en público, cogidos de la cintura, pasearon entre el resto de invitados, charlaron apartados del resto del público y, aunque no quisieron posar juntos en el photocall,la relación está plenamente confirmada. De hecho, se quedan en la ciudad hispalense hasta el domingo, según ha podido saber LOC.
Adriana y Filiberto, abrazados, saludaron a los amigos de Peralta y se mostraron como una pareja más. De hecho, él no acudió al desfile como invitado, sino como acompañante de Adriana Abascal.
La nueva pareja llegaba a Sevilla el jueves y ya por la noche salieron juntos a cenar con Rocío Peralta y su marido, Cayetano García Soriano, según hemos comprobado.
Emanuele Filiberto y Adriana entraron por separado en el hotel Gran Meliá Colón en el que hospedan. Y el mismo día del desfile por la mañana Rocío acudió a las inmediaciones para desayunar con Adriana, mientras por la zona se dejaban ver algunos otros invitados al desfile, entre ellos el propio duque italiano.
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