Dejé de ver este programa porque me ponía negra la falta de empatía del doctor (que ejemplifica muy bien la que te sueles encontrar en los doctores en general). "Oooh Katy qué desastre, tu meta era adelgazar 48 kilos este mes, y solo has adelgazado 45, ¡eres una perdedora! ¡eres un desastre! ¡vas a morir!". Ojalá exista un karma que le envíe a este sinvergüenza un trastorno psicológico similar a la adicción a la comida, sería la única forma de que entendiera algo.
Pesar 300 kilos me parece una forma de su***dio encubierta, y no me explico cómo no se trata con las mismas herramientas que se usan para quien se intenta su***dar, es decir terapia psicológica.
La mayoría han sufrido abusos sexuales en la infancia, y además se ve claramente en el programa que tienen un entorno que colabora activamente en su autodestrucción. Así que necesitan terapia y mandarlos a todos a paseo.
Y eso no tiene nada que ver con contar las calorías. El tema nutricional me parece, realmente, una cosa secundaria que tendría sentido tratar después de la terapia y del cambio de ambiente y de vida.
El sabio doctor empieza la casa por el tejado y se queja porque se le hunde, y encima culpa del hundimiento al paciente. Me parece indignante, ¿esta gente deja de formarse después de aprobar la carrera hace cien años?
Es que ese señor es simplemente un buen cirujano. Ni más ni menos.
Para mí es el último peldaño de la escalera, no el primero. No es el que debe dirigir el proceso. Tampoco un psicólogo no especializado en adicciones.
Casi todas las personas llegan a la adicción por un trauma o pasado difícil, pero no pueden afrontarlo en terapia hasta que no tienen la adicción controlada.
En los campamentos que hacemos los niños obesos adelgazan mucho sin dieta, simplemente NO HAY guarrerias y les damos "tareas" de visibilidad social.
Delegado de grupo, el que entrega y recoge el material deportivo (a cambio no limpia), responsable de las llaves, etc.