Recuerdo una vez, no sé si la chica era narcisista o no (lo que sí sé es que era una auténtica mala baba, muy muy retorcida con todo lo que hacía y cruel a conciencia), que nos seguíamos en redes y medio llevábamos porque teníamos a una amiga en común y porque ambas habíamos tenido una vida un tanto turbulenta.
Esta chica (a la que llamaré malababa), era de las que la culpa siempre era de los demás y ella la víctima del mundo entero. Como es de esperar, llegó un momento que le tocó a mi amiga Lolipandi ser víctima de ese patrón tan característico suyo en la que, de repente le iba buscando problemas y motivos para enfadarse. Entre esos posibles problemas, estaba yo. Así que, después de liársela a lolipandi y ella no solo ser lo asertiva que siempre ha sido sino de cerrarle la boca, buscó liármela a mi por una gilipollez absurda (dije que Marina Yers no debería de tener redes sociales porque claramente no estaba en sus cabales y claro, "atenté contra las personas con enfermedades mentales").
Yo, gilipollas, impulsiva e inocente perdida a partes iguales, caí como una mosquita muerta en la trampa y dejé que me desquiciara. Lo peor fue cuando la malababa iba soltando mentiras y cosas privadas de lolipandi por redes. Pfff ahí es que perdí los estribos como Toretto perdiendo dirección y sentido al mismo tiempo. Recuerdo intentar seguir una cuenta candado que tenía (sí, me avergüenzo muchísimo) para denunciarle toda la mierda que iba soltando porque me parecía horroroso como una persona podía salir tan impune y sin ningún tipo de repercusión, difamando y soltando semejantes prendas de una persona que supuestamente era amiga suya y a la que quería.
Con el tiempo me ha servido de mucho para reconocer patrones y no enciscarme con este tipo de personas, porque es verdad que hay gente que vive de crear ese ambiente constantemente.
(si mi ego aquí saludando 
