Cuaderno de bitácora:
La paciente ha venido con olor cítrico, le hemos examinado eso de ahí y como patóloga que soy, he determinado que estaba wena pero nehehitaba un enema por el agujero que no es.
Me ha cagado encima, pero ya me he limpiado con toallitas la sudadera salmón y menos mal que he quitado casi todo.
Me ha entrado hambre con la escena, y me voy a esmorsaret un bocadillete de lomo, bacon, queso, huevo, jamón, patatas y lo que le han extirpado a otro paciente de una apendicitis.
Está como muy jugoso y nada cítrico, pero el apéndice es un apéndice, un huevo es un huevo.
Andrea Colás.