Menudo papelón aquel día. Por dentro debía estar negra. Y como toda una profesional hasta esbozó una sonrisilla a la reporteros que se preguntaban incrédulos dónde se había quedado Ernst-August
Pero se siguió comportando como una señora y aún así, fue sola. No dejó de sonreir ni saludar, igual por dentro estaba que se la llevaban los demonios.
Siempre pensé que Carolina debe ser muy parecida a la reina Sofía en ese aspecto, no obstante, es hija de la reina del disimulo, como lo era Grace.