Por mucho que los asesores de imagen parezcan intentar retratar manipulativamente a Albert, Charlene, Gabriella y Jacques como una familia unificada, como aquí, con todos vestidos de un tono azul similar, las fotos de estos cuatro todavía parecen escenificadas. Oh Mónaco, ¿qué ha sido de ti desde la muerte de la princesa Grace? El solo hecho de que Albert se casara con una mujer que podría ser su hija y, como mujer sin bachillerato, sin título académico o universitario y sin ninguna vena artística, y que pertenecía a un nivel educativo completamente diferente al de su madre y a él mismo, parecía ser una mala elección. Si al menos se hubiera casado con una mujer que ama y que lo ama, pero no hay señales de ello en esta foto ni en otras donde se abrazan o besan "pro forma". Todo parece escenificado y artificial y Albert sonríe de manera tan exagerada y artificial que ningún observador atento que lo conozca personalmente comienza a creer que es feliz, especialmente si conoces la verdadera historia detrás de este matrimonio, como lo sabe mi madrina...