Suelo estar de acuerdo contigo, pero espontáneo no fue. Fue muy azuzado por los canales de televisión y, más tarde, por los tabloides y por el discurso de Tony Blair.
Yo entonces trabajaba más a pie de calle y te aseguro que completamente espontáneo no fue. Las primeras horas fueron anodinas, la gente comenzó a “reaccionar” tras las tertulias y opiniones, sobre todo en televisión. Y la histeria se desató ya de tarde-noche y al día siguiente.
Y opino como
@Naranja, y es que en ciertos momentos fue completamente ridículo, y los gerifaltes de la prensa lo reconocen, aunque con la “boca pequeña”.
No fue más que un ejercicio de “olvido” y, en cierto modo, arrepentimiento, ya que esa misma prensa se había pasado el año anterior, y sobre todo la primavera y verano inmediatamente anteriores, poniéndola verde por sus viajes, gastos, revelaciones sobre amoríos y, en las últimas semanas, por su relación (que casi nadie se creía y se cree) con Dodi.
Porque la realidad es que la popularidad de Diana estaba cayendo en picado en esos últimos meses.
De eso se trató, ni más ni menos, de histeria colectiva por la percepción emitida por los medios de haber “tratado mal” a un personaje, en un ejercicio de blanqueamiento de la prensa.
Entiendo que si uno es muy fan de Diana no lo va a ver nunca como lo que fue, pero así es como pasó, ni más ni menos.