La Reina Sofía ha continuado con la tradición de asistir a uno de los mercadillos prenavideños más emblemáticos de la capital: el Rastrillo Nuevo Futuro, organizado por su sobrina Simoneta Gómez-Acebo, que se ubica en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles. Año tras año, su presencia en esta cita marcada en rojo en el calendario refuerza su apoyo a esta causa. Ayer mismo fue la infanta Elena quien inauguró el evento.
Los productos que se venden en esta cita solidaria son donados por numerosos benefactores de la aristocracia o personalidades del ámbito empresarial y las finanzas. El mercadillo es la forma de financiar un futuro para cientos de niños sin hogar a quienes la ONG Nuevo Futuro, fundada en 1968, ofrece una atención continua a la infancia y juventud más vulnerable y a sus familias, desde la prevención, protección y acompañamiento.
La Emérita, que ha derrochado sonrisas, ha sido sorprendida con un regalo de una de las organizadoras del mercadillo. Acompañada por su sobrina Simoneta y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha recorrido los distintos puestos. Durante su paseo, ha presumido de la maravillosa relación que tiene con Simoneta, intercambiando confidencias mientras observaban detenidamente diversos objetos para regalar a sus seres queridos en las próximas Navidades.
El cariñoso saludo de la Emérita a Laura Ponte, exmujer de Beltrán Gómez-Acebo, ha sido especialmente destacado por su amabilidad hacia todas las voluntarias. Antes de proseguir con su visita, ambas han conversado evidenciando una vez más el compromiso solidario de la Emérita con el Rastrillo Nuevo Futuro. Por su lado, el Rey Juan Carlos ha donado cinco de sus trajes al evento, ya que no pudo asistir debido a que se encuentra en Abu Dabi.