Y yo que justo es donde más le veo la gracia...
Lo siento, debo tener una mente perversa, a mi es que el kilt siempre me ha dado un no sé qué y un qué se yo, que si lo unimos a lo guapo que es...
Pero bueno, no hay mal que por bien no venga, los días en kilt.. para mi! Y así no hay peleas absurdas!