Preciosas las joyas, con un arete de esos te debes de poder comprar un piso, llevar esa clase de joyas es lo más indicado para una visita de estado o para recibir a un presidente, pero no para una reunión así. El cabello, parece recién levantada de la cama, una cosa son los peinados para atrás y otra un despeinado todo para atrás que uno se pregunta si está peinada o no se pudo arreglar porque había corte de luz y falta de agua en el hotel. Mucha joya pero poca pulcritud.