No me sorprende nada, que cada uno tenga su teoría a cerca del por qué de esta boda.
Ni me sorprende ninguna barbaridad en forma de teoría que cada uno tenga.
Porque la cosa ha sido tan, tan inexplicable, que cualquier teoría que cada cual se fabrique resulta aceptable por disparatada que sea.
Hay una cosa que olvidáis.
Una cosa muy cierta.
Felipe no quería ser rey.
¿A nadie le suena?. ¿Nadie lo recuerda?.
Pues es un hecho.
Felipe no quería ser rey.
Nunca quiso ser rey, hasta hace pocos años. Es decir: hasta que se casó.
La pena, ha sido, que su madre no le ha dejado renunciar. Por él, a los dieciocho años habría dimitido.
Fue una pena.
Y fue lo que tuvo que suceder. Que renunciara.
Pero no sucedió.
Luego una vez casado, parece que se ha dicho, bueno ¿que otra cosa puedo hacer?. Pues seré rey.
Una de las primeras cosas que dijo al nacer la primera botija, tras preguntarle alguien por la futura reina, fue: "...lo será si ella quiere".
El del sexto, se casó victima de su cabezonería, fue victima de si mismo.
Ya no le dio la gana, que le dijeran ni una sola vez más: que esta no.
Y victima, si, también, de un encoñamiento.
Y en esta ocasión tenía una directora que le llevaba la marioneta con mucha precisión y decisión.
Hay que tener en cuenta que los encoñamientos no son un asunto que se den con frecuencia. No. Los encoñamientos fuertes se dan como mucho una vez en la vida. Y el que lo padece arrasa con lo que sea. Generalmente las principales victimas de encoñamiento son hombres no inteligentes, que rondan los cuarenta años. En esos casos los encoñamientos son fulminantes y arrasan cualquier situación. Que nadie lo dude.
El activo, supo servirse muy bien del encoñamiento del señor del sexto.
Y eso fue todo.
No hay más.
Todo ha sido eso.
Tenemos solo un interrogante, ¿como se vieron la primera vez, para que ella pudiera enviar su dardo?.
Ofende mucho, que algo tan serio para un país, tenga una representación tan poco ejemplar. A mi me avergüenza. No merecemos ser representados por todo el Planeta, por alguien de esas características. No es normal.
Que el señor del sexto, quiera para esposa y madre de sus hijos a una mujer de ese perfil, es su problema, es asunto personal y particular suyo.
Ahora,
no me obligue nadie a pensar, que un perfil así, puede ser el de una reina.
Ni hablar.
Llamar reina a alguien es demasiado.
España y los españoles merecemos más respeto y dignidad.
Por favor.