El mìo aùlla en el balcòn como si me fuera para siempre. Ni bien deja de verme se calla pero su sonido y mirada lastimera me acompañan hasta dar vuelta la esquina!
Cada vez que voy a sacar plata de una caja del placard interpreta que es para comprar, y sabe que compro cuando salgo, por lo tanto aùlla!
He tenido que desterrar de mi vocabulario las palabras "salir", "vamos", "afuera" porque aunque estè hablando de otro tema con mi marido piensa que nos vamos.
Ni te digo si me perfumo o peino. Me sigue por la casa miràndome fijo para ver si es solo higiene o agarro la cartera! Son terribles, pobrecitos!