Una vez más, parece que el personal en general se ha metido unas setas alucinógenas pal cuerpo que yo no y me gustaría que las compartierais.
Medidme el lomo si os apetece, pero a este señor lo conozco desde hace mucho tiempo por su canal principal y aunque tiene material interesante, siempre ha sido un flipao pagadísimo de sí mismo que se cree más listo de lo que es y la rapiñación que hace me sorprende cero porque tiene un poco ese perfil de hacerse famoso a cualquier precio mientras va de arrastrado cuando literalmente ha hecho de esto su principal fuente de ingresos.
Aunque tiene documentales interesantes, no los puedo consumir con atención plena, porque se nota por cómo los locuta el aspecto que tienen sus guiones... y escribe mal.
Pero es tolerable... siempre y cuando su obvio sesgo de partida no haga del documental de marras un auténtico despropósito, como es el caso del vídeo que hizo sobre Mario Biondo y Raquel Sánchez Silva.
Pasar las uñas por una pizarra se me hace más placentero que padecer la voz nasal que gasta.
Lo que algunas consideran rostro de guapito a mí me parece una cara de turras de campeonato.
No será abiertamente despreciativo en sus reacciones y apreciaciones, pero la mala baba es profunda y patente.
Es, en resumidas cuentas, un cuñao, pero los tatus y demás parafernalia os nublan.
Ya está, ya lo he dicho.