Es como dice
@gus. En mi país, Uruguay, las vacunas contra sarampión y rubéola se introdujeron en 1969, antes de eso, las madres (sin necesidad de fiestita, eso sí) ponían a sus hijos en contacto con niños enfermos para propiciar el contagio y evitar así que enfermaran de adultos. En esos tiempos era la única manera de generar inmunidad, muy deseable ya que tanto el sarampión como la rubéola durante el embarazo afectan directamente al feto.
Edito para agregar que debido a la vacunación obligatoria, hace más de 25 años que no se dan casos de estas enfermedades en Uruguay.
En spoiler porque no tiene que ver con el hilo, pero sí con las vacunas...
Un libro muy interesante: Los niños de la viruela. La Expedición Balmis, de María Solar. Se puede descargar free de varios sitios. Puedo asegurar que te provoca muchas reflexiones...