Igual aquí solo me entienden las primas autistas, pero es que está describiendola hiposensitividad autista de manual, y cómo ésta enlaza con la adicción a, en su caso, el alcohol. Poco o nada se habla de eso. No tiene nada que ver con las movidas metafísicas que se monta en su cabeza, ha encontrado a un chaval normal, que no es tóxico (por lo que se escucha del chaval, Ferrol es muy pequeño y el tío parece ser majo), y se aburre, siente muy poco, hiposensitivad de libro, y por eso le dan ganas de beber estando con él. Va a estar en ese bucle hasta que le de por encontrar a un psicólogo especializado en autismo, en vez del papanatas ese que tiene online.