A mí personalmente este tema me parece otro más porque lo he vivido o por lo menos comprendo las razones que pueden llevar en la adolescencia a intentarlo. En su momento, en la adolescencia y a consecuencia de la pésima atención emocional y desprotección que vivía en casa de mis padres, una casa en la que no había problemas económicos y que incluía un repertorio de conductas reprobables, estuve a punto de tirarme por la azotea. Hay que decir que la situación era insostenible, muy extrema. Si no llego a salir de casa una de dos: O ingreso en un psiquiátrico u opto por el intento/consumación autolítica. Mis padres también boicotearon la posibilidad de irme de aquella casa intentando ahuyentar a novios. Lo consiguieron con todos excepto con quien me casé y vivo feliz. Después de ello se han pasado el resto de la vida intentando hacer daño recurriendo al agravio, la comparación, el menosprecio,...podrían incluso haber echado mano de la asfixia económica en caso de considerarlo oportuno, si bien en este sentido no ha sido el caso. Si en su momento hubiera terminado con mi vida por fin habrían visto cumplido su sueño de quedarse con mi hermano menor en plan mayorazgo sin una chiva expiatoria incómoda. Pero nunca les daré ese gusto.