Y por cosas así, muchas veces te sientes agradecido de la mierda de momentos que te toca vivir; cuando la vida te pone delante un pedacito de oro entre todo el fango.
Respecto a tema instagram, mi caso personal al menos: he aceptado que no soy para nada de rrss rollo twitter o instagram. Sí tuve tuenti y me lo pasé pipa, fue creo, la única red social con la que tuve una relación sana.
Después de años intentando forzarme a encajar, de dejarme absorber por ese peligroso concepto de que "solo lo que subes es real" que tenemos los jóvenes, y rodearme de personas que consumen y viven más a través de redes que en la vida real, decidí readaptar mi uso de las redes de una forma honesta con mi forma de ser (no sé si incluso decir madura), poniéndome límites con respecto a cómo lo uso (por ejemplo, ya no escribo ni subo nada sobre mi vida privada porque para mi la privacidad es primordial, y solo aquellas personas que quiero que sepan de mi vida lo sabrán a través de quedadas o de comunicación activa), la disponibilidad que me permito para con el resto (si me vas a echar en cara que llevo dos días sin hablarte, lo siento pero entonces ya no voy a hablarte más) y el tipo de uso que hago de esas redes (que en mi caso, es por los memes, por escribir y leer poesía así como otras frikiescrituras, y aprender cositas de veterinaria, microbiología, criminología, actualidad, etc.)
A veces entro una vez después de tres meses, otras 5 minutos cada semana o quince días y punto; no me interesa subir nada porque mi forma de conectar y contactar con las personas no tiene nada que ver con "hacerse ver", hacer pública mi vida para así "ser real". Tampoco entra dentro de mis planes exponerme a vidas de personas con las que no tengo ningún tipo de relación o contacto activo.
En twitter ya ni te cuento porque me parece de lo más hostil que hay; tener que leer a examigas tuyas hablar directa o indirectamente de ti (y otras de otras amigas tuyas a su vez, porque esta aplicación está llena de minas y triggers te lo digo de verdad) avaladas bajo el derecho de libertad de expresión así como de poder hacer lo que quieran "en su espacio" o "su diario", me parece ruin, cruel y una forma más de demostrar que hoy en día la única forma de sentir o dar visibilidad a tu propio sufrimiento es haciéndolo público al resto.
Dicho esto, creo que queda bastante claro cuál es mi tipo de uso responsable y natural de las redes sociales: consumo de cosas graciosas, artísticas y educativas; y así lo hago. No descarto borrarme las cuentas de ambas redes en un futuro, cuando mi evaporación no resulte escandalosa y pueda servir de comidilla a marujeos rancios durante semanas; y abrirme una nueva solo para mi y para consumir lo que quiera, sin ver o vivir bajo el estrés de que pepito me venga a preguntar o me mande vídeos a los que reaccionar ni de que menganita esté llorando porque llevo dos meses sin hablarla y no entiende porqué pese a haberle mandado un panel explicativo y en negrita y se pongan a divagar ella y varios sobre mi psique, cuán hdp soy o no como si me conocieran más que las hormigas de mi jardín... Ni quiero llamar la atención de nadie ni que nadie me llame la atención.