De acuerdo. Lo que pasa es que en su caso el contexto hace mucho. Si tú ves a las instamamis niño parriba niño pabajo pero a ese niño no le pasa ni le ha pasado nada antes, pues vale, te quejas de que son unas petardas aprovechadas pero poco más. Pero cuando recuerdas que esa niña ha estado más de 15 días en un hospital y en los primeros pensaban que se moría, que emigró Cantora entera a Canarias (así de grave sería para que Pantoja abandonara el castillo de Drácula), pues entonces cualquier movimiento, exposición (aunque sea de un pie de refilón)... no se siente igual que con el resto de petardas. Hay un agravante por el que esa niña debería estar y haber estado entre algodones e hiperprotegida, más aún de lo que debería estar cualquier niño por defecto. No digo que lo esté justificando legalmente (lo de la intervención del abogado este, eso pienso que es oportunismo), pero sí que a nosotras moralmente, al menos a la mayoría, nos resulta un horror.