La cosa con James está en que influencia (sobre todo a un público joven, tirando a adolescente diría yo), pero no es creíble. Es decir, si le sigues un poco la pista sabes que no puedes confiar mucho en sus opiniones (en cuanto a maquillaje o skincare, que es lo que más le envían las marcas), porque para él todo es perfecto y maravilloso, además que no es muy constante con los productos de su rutina de skincare, los cambia cada dos minutos. Nunca le escucho quejarse de ningún producto ni dar una reseña negativa (o por lo menos no lo recuerdo, alguna vez lo ha hecho pero ha sido de cosas que se ha comprado él)James es un influencer estupendo
La diferencia es que James sí ha sabido cómo enganchar a su audiencia sin necesidad de estar continuamente poniendo stories preguntando cualquier tontería para tener interacción, además de que sus dramas personales y el que haga más cosas que sentarse a hablar o grabar cuatro planos aleatorios también interesa. Anshin está estancadísima, y no le sale del toto salir de ahí. Es la ley del mínimo esfuerzo. Japón es un país que llama mucho a mucha gente hispanohablante y podría sacarle muchísimo partido, pero no le da la gana. Prefiere seguir en su bucle de reventarse el pelo, subir cuatro stories para tener interacción y dar vueltas por el parque de atracciones Disney de turno
Y te entiendo perfectamente, es muy frustrante ver que personas con cero interés y que se esfuerzan poco o nada en sus vidas tengan oportunidades que a uno le encantaría tenerMe causa mucha rabia ver que está allí sin aprovechar nada esa oportunidad