Yo hace ya tiempo que me di cuenta que cuando Iker y Andrea estaban juntos, los niños no salían en redes ni por casualidad. Muy muy pocas veces, y como mucho, una patita o una manita. Que puede ser del hijo de Iker y Andrea, como del hijo de los vecinos del quinto. Sin embargo, desde que se divorciaron, es muy habitual ver a los niños en el IG de Andrea; es verdad que los saca con la cara tapada, pero de cuerpo completo, en el ascensor, haciendo deporte, la niña posando... Vamos, que el que puso cordura con la no exposición de los niños fue Iker.
Dicho esto, a mi Ana me parece más mona que Andrea siendo las dos muy monas. Pero también es cierto que Ana tiene una mejor base; Andrea es un cañón de tía, pero lleva el pecho hecho dos veces, ácido, botox, tratamietos durante muchísimos años y de los carísimos en pelo, piel y cuerpo, masajes, entrenadores personales... no digo que Ana no lleve cosas (que lo desconozco y que lo más probable es que lleve), pero que Andrea se ha pulido muchísimo con el dinero de Iker es un hecho. Y bueno, lo digo siempre, todas estas tienen esas pieles, cuerpos y caras -más allá de lo que tengan ellas de base- porque duermen más de 8 horas al día, no tienen preocupaciones del trabajo, ni madrugones, tienen todo el tiempo del mundo para hacer deporte, comer limpio, no tienen que andar pensando en hacer la casa, la compra, llegar al trabajo, perder el metro o el bus y esperar al siguiente, trabajar 8 horas o las que se tercien... esa tranquilidad sí que es el elixir de la felicidad. Y ya ni entro a valorar la tranquilidad de saber que no hay hipoteca, que has podido tener hijos y saber que tienen la vida resuelta, que les puedes dar la mejor educación posible y todo lo que necesiten porque jamás les va a faltar de nada...
Vamos, estoy yo ahora de vacaciones y tengo la piel estupenda porque vivo sin estrés y puedo dormir. En 10 días que vuelvo a la oficina y a mi vida diaria con los madrugones, los vuelos, los mails... verás tú.
Si ya lo dice el refrán: no hay gente fea, hay gente pobre.