A mí este tema me chirría mucho. Sobre todo que coincida con la "campaña contra la trata".
Vaya por delante que Torbe me parece un tío asqueroso. Y sus "producciones cinematográficas", sin haberlas visto, también.
Ahora bien, tengo muchas dudas. Creo que es posible que haya casos en las que las muchachas hayan sido engañadas o presionadas. Y entiéndase por engaño que pensaran que venían a rodar por** normal y se encuentren con esas salvajadas. Pero que sabían que venían a hacer por**, lo sabían. ¿Eso quiere decir que una vez aquí si se lo piensan tengan que hacerlo aunque no quieran? Por supuesto que no. Es vomitivo todo el asunto.
Me estoy acordando de cuando yo decía lo mal que me caía Myriam Sánchez, alias Lucía Lapiedra, y viene al caso. Entonces muchas no entendían mi opinión acerca de ella. Pensaban que era porque había hecho por**, cosa que me tiene sin cuidado porque "de lo suyo gasta". O porque era guapa. Bueno, me parece atractiva y sexy; pero, puestos a envidiar, encuentro otros físicos de mujeres famosas que me resultan bastante más atractivos y no me caen mal.
Lo que me hizo cogerle manía fueron unas declaraciones en un programa nocturno, puede que fuera el Deluxe o alguno parecido, en el que decía que "el por** era un trabajo como otro cualquiera". Lanzaba un mensaje que era obsceno y peligroso, como si fuera de lo más normal meterse en un ambiente que es como mínimo sórdido. No pude evitar pensar en las adolescentes que vieran el programa y como se banalizaba ese "trabajo" y se endiosaba a una mujer cuyo único mérito era haber hecho del s*x* su profesión. Que no tengo nada en contra de ello si es cosa de adultos y consentida. En el por**, unos pocos pueden ganar muchísimo dinero, pero tiene unos altos costes emocionales, psicológicos y sociales. Este mensaje lo lanzaba telecinco, como no, la misma cadena que ahora hace campaña "contra la trata" (que en ocasiones no es más que prostit*ción voluntaria".)
Los extremos se tocan, y la banalización y exaltación extrema del s*x* es tan perniciosa como la represión sexual. Y nos encontramos con adolescentes, o casi, cuyos ídolos son los personajillos de MyH, o similares, y que están dispuestas a seguir su ejemplo pasando incluso por meterse en el mundo del s*x* comercial, porque "es un trabajo como otro cualquiera". Porque lo que nadie puede negar es que estas chicas se metían en las páginas web de este individuo y se prestaban a ello, independientemente de lo que ocurriera después. Yo ni sabía que hiciera castings y que sus páginas fueran un reclamo, será porque ni se me ha pasado por la cabeza.
Si las ha obligado, que lo pague. Pero pongamos un poco de cordura y veámoslo todo en su contexto.
Respecto a los futbolistas, no sé hasta que punto podían estar al tanto de si las chicas estaban presionadas o lo hacían voluntariamente. Me parece que eran meros consumidores, lo que puede conllevar un reproche social (un tanto hipócrita) pero difícilmente penal.
No quería opinar sobre este asunto porque es delicado, pero creo que tenemos que tener una imagen global e ir contra los usos y normas sociales que hacen que muchachas jóvenes acaben cayendo en este tipo de "actividad laboral" y, en el peor de los casos, incluso en redes. Y que va mucho más allá de este caso concreto.
En cuanto a la prostit*ción, soy de la opinión de que una regulación evitaría muchas cosas, porque, nos guste o no, existe la prostit*ción voluntaria y ni el estado ni ninguno de nosotros tiene el derecho de ejercer como censor de la moral para decirle a nadie lo que debe o no hacer con su libertad personal y sexual, siempre y cuando no atente contra los demás.