Christina Aguilera sigue estando orgullosísima de sus curvas serranas. Si no lo estuviera, no se hubiera puesto este ajustadísimo vestido para irse a cenar con su chico. Parece que casi no puede respirar, pero eso le da igual, Christina se siente divina y es lo único que parece importar cuando estás en Hollywood. La comodidad no es lo primero; estar fashion de la muerte sí.
Y aunque es cierto que el vestido le ajusta y le prieta hasta el punto de que parece no respirar, lo cierto es que la cantante está más delgadita de la última vez que la vimos. La acusamos de estar cada día más rellenita, y eso es algo que sobre todo se le nota en dos partes a ella: la cara (esos mofletes y su redondez son innegables) y el trasero (celulítico a más no poder). Pero en estas fotos no parece tan tonelito.
¿Será que se ha puesto una super faja de cuerpo entero debajo de este vestido? Apostaría todo lo que fuera a que sí, a que debajo de modelito ajustado tiene un body pegadísimo a la piel, que le realza el pompis, le disimula los rolletes, y provoca que tenga ese pedazo de escote descomunal que le vemos.
Si tuviera faja tampoco sería un dramón, porque ya hemos visto que son muchas las famosas fieles a esa prenda. Jennifer López es una de sus grandes devotas. Normal. Si saben que los paparazzi siempre están atentos a cualquier imperfección que pueda tener en su cuerpo, intentar evitar como sea fotos donde se les vean rollitos o curvas indeseables.
Otra cosa que han estado diciendo de Christina es que cada vez está más naranja (igual que Zac Efron cuando parecía un risqueto). ¿Será que se ha pasado con el maquillaje o que está abusando un poquillo del solarium? Bueno, ya voy a dejar de meterme con la gran Aguilera, que va a parecer que no me gusta cuando realmente soy super fan suya, de sus kilos de más, de su chorro de voz y de su personalidad desbordante. ¡Olé por sus curvas prietas!
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