EXCLUSIVA: BLANCA SUELVES Y IOANNES OSORIO, DUQUES DE ALBURQUERQUE, EN TRÁMITES DE SEPARACIÓN

Me parece que es de las últimas entrevistas/reportajes que ha hecho:


TELVA

Carolina Herrera: "Si algo está de moda ya no lo quiero, o lo compro y lo uso 10 años después"

Marta de la Calzada

01/05/2024 - 09:25

La serie Feud: Capote vs. The Swans trae a la actualidad tres nombres de mujeres que en esta época definen la elegancia. Carolina Herrera, Blanca Suelves y María Fitz-James Stuart reunidas por primera vez para TELVA. Así son nuestros "cisnes".

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Desde que siendo adolescente le ofrecieron desfilar en Cibeles al verla caminar por la calle, Blanca Suelves (Lima, 1968) esquiva la endogamia e intrigas de la industria de la moda para mantenerse "donde siento que desprendo lo que soy". Nunca buscó trabajar en moda, "fueron oportunidades que llegaron a mí y aproveché, pero siempre he tenido un carácter muy forjado, a ninguna edad me he dejado manipular". ¿Por verdad entiende naturalidad? "En mi caso, sí".


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Ni cuando se quita los vaqueros y se enfunda un look de pasarela de Nina Ricci parece disfrazada; coherencia es un sinónimo de elegancia en su propio diccionario de estilo. "La elegancia para mí significa equilibrio, armonía y coherencia, pero no solo en tu aspecto físico sino en tu vida y tu manera de pensar. Las tres cosas tienen que ir en paralelo".


"DISTINGO ENTRE LO QUE ES LA ELEGANCIA DE LO QUE ES UNA MUJER BIEN VESTIDA; LA ATRACTIVA DE LA GUAPA"


"La elegancia es un conjunto: tu tono de voz, tu manera de moverte, hasta cómo arrastras el carrito de la compra por la acera. Diría que es lo opuesto a la moda y a las tendencias. Sin embargo, hay algo de frialdad en la elegancia, entendida como distancia o esnobismo, con la que no me siento identificada, eso es mi antítesis", explica durante una sesión de fotos en la que se las arregla para buscar rincones donde estar un rato a solas. Reflexiva, con el pelo revuelto que le habría quedado a Marisa Berenson si hubiera rodado El lago azul y unos ojos profundos que destilan la verdad que se propone, que nos han mirado ya antes desde decenas de campañas de publicidad; a sus 56 años parece haber conseguido por lo que tanto luchó.


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Revela que escribe desde muy pequeña, pero cuando se le sugiere que publique algo, por qué no una de esas columnas de ideas elegantes como un Why dont you...? de Diana Vreeland, se transforma en un cervatillo que sale huyendo despavorido con la mirada. Con su "me daría pudor" resume su personalidad; con una dicción perfecta remarca en cada frase la palabra que desea destacar: "le doy mucha importancia al significado de las palabras", y detallando lo que tiene en su armario da fe de que la distancia con las tendencias la mantiene a rajatabla. "Tengo muy pocas cosas, vestidos que a lo mejor me he comprado en la decimoséptima rebaja. Nunca es el traje de chaqueta de actualidad o el que toca llevar. Trato de buscar chollos, ¡me encantan los chollos! Busco tesoros en los sitios más insospechados. Creo que visto igual que cuando tenía 14 años, el mismo pantalón vaquero, las mismas zapatillas"...


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Blanca no tiene prisa, no es una persona agitada y podría convencer a cualquiera de que cumplir años juega a favor. Solo hay que verla, te lo crees a la primera. "Con 20 años todas las mujeres son bellas y ahora que estoy más cerca de los 60 que de los 20 y solo veo mis defectos, soy muy realista y no trato de maquillarlos, no busco la perfección porque tampoco la admiro".


"MIS OJERAS, EL PASO DEL TIEMPO, ME PARECEN BIEN Y LO HAGO MÍO"


"Es el paso de la vida que arrastra tus errores, tus vivencias. Está bien que eso se plasme y a través de tu físico se pueda intuir que has vivido. Se tiene que notar. ¡Yo he vivido y estoy viviendo!" Se reconoce libre "en mi forma de pensar, pero dependiente de la gente a la que quiero". Su madre, Victoria Eugenia de Figueroa y Borbón, uno de los ejemplos de clase en cuyo espejo se mira. "Mis padres, siendo muy conservadores para sí, me permitieron a mí y todos mis hermanos la libertad. Mi madre es una mujer muy presumida, le gusta vestirse y yo ese don no lo he tenido. Se casó de Balenciaga, la veo vestirse de noche de Yves Saint Laurent, pero al mismo tiempo tiene ese punto de dejarse, abandonarse y no preocuparse por su aspecto físico, en el día a día, con exigencia. Para ser elegante creo que antes has tenido que adquirir un punto de madurez y serenidad".

Blanca, la quintaesencia de todo lo que ella a su vez admira, protege lo suyo: "cualquier cosa que implique exposición me cuesta muchísimo". Baja la guardia y... "me gusta el campo, los deportes, los animales, el cine, las lecturas de la filósofa Ayn Rand o La Montaña mágica de Thomas Mann". También recibir en casa, "sin etiquetas ni dress codes". Sería demasiado comme il faut, por lo tanto ya no sería Blanca. "Que cada uno venga como quiera, con minifalda, de largo o con esmoquin rosa. En España, generalizando, tengo la sensación de que siempre vamos vestidos de caza, caces o no. Verdes, marrones, loden... Si quieres llevar algo excéntrico y que no te miren raro, ¡vete a París!", bromea alguien que lleva años haciéndole a la flor del cardo su merecido upgrade en forma de ramos. La elegancia exige personalidad, dígase... saber componer un precioso ramo con espinas en las hojas. Why dont you...?
 
Un tacaño con la madre de sus hijos deja de ser atractivo inmediatamnte para ser considerado un rata de dos patas.

TE RESPONDO CON UNA CITA ANTERIOR:


¿Qué no fue generoso con Blanquita? pero si la puso por encima de sus propios hijos. "Ella es la persona que más quiero en la vida! Un tío de casi 40 años con dos hijos pequeños.
Como dijo un poeta, los hijos son el deseo de la vida. ¡Son tu vida gilipollas!

Pero como dije en otro hilo. Bajas pasiones traen consigo bajas traiciones.

Te he puesto un no estoy de acuerdo, porque obvio no has leído mucho en este foro.
Pero me pregunto ¿por qué una tía que según cierta prensa levantó un negocio de eventos en la casa paterna del marido, ella sola escriben, (como si el marido fuera un fantasma). Solo se relaciona con gente de su posición, incluso con más dinero que ella? Vamos a ver si la rata no va a ser ella...que rápido ha ido a cazar a otro tonto con dinero.
Aclaro que él no me parece trigo limpio, pero ella tampoco.
 
Me parece que es de las últimas entrevistas/reportajes que ha hecho:


TELVA

Carolina Herrera: "Si algo está de moda ya no lo quiero, o lo compro y lo uso 10 años después"

Marta de la Calzada

01/05/2024 - 09:25

La serie Feud: Capote vs. The Swans trae a la actualidad tres nombres de mujeres que en esta época definen la elegancia. Carolina Herrera, Blanca Suelves y María Fitz-James Stuart reunidas por primera vez para TELVA. Así son nuestros "cisnes".

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Desde que siendo adolescente le ofrecieron desfilar en Cibeles al verla caminar por la calle, Blanca Suelves (Lima, 1968) esquiva la endogamia e intrigas de la industria de la moda para mantenerse "donde siento que desprendo lo que soy". Nunca buscó trabajar en moda, "fueron oportunidades que llegaron a mí y aproveché, pero siempre he tenido un carácter muy forjado, a ninguna edad me he dejado manipular". ¿Por verdad entiende naturalidad? "En mi caso, sí".


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Ni cuando se quita los vaqueros y se enfunda un look de pasarela de Nina Ricci parece disfrazada; coherencia es un sinónimo de elegancia en su propio diccionario de estilo. "La elegancia para mí significa equilibrio, armonía y coherencia, pero no solo en tu aspecto físico sino en tu vida y tu manera de pensar. Las tres cosas tienen que ir en paralelo".


"DISTINGO ENTRE LO QUE ES LA ELEGANCIA DE LO QUE ES UNA MUJER BIEN VESTIDA; LA ATRACTIVA DE LA GUAPA"


"La elegancia es un conjunto: tu tono de voz, tu manera de moverte, hasta cómo arrastras el carrito de la compra por la acera. Diría que es lo opuesto a la moda y a las tendencias. Sin embargo, hay algo de frialdad en la elegancia, entendida como distancia o esnobismo, con la que no me siento identificada, eso es mi antítesis", explica durante una sesión de fotos en la que se las arregla para buscar rincones donde estar un rato a solas. Reflexiva, con el pelo revuelto que le habría quedado a Marisa Berenson si hubiera rodado El lago azul y unos ojos profundos que destilan la verdad que se propone, que nos han mirado ya antes desde decenas de campañas de publicidad; a sus 56 años parece haber conseguido por lo que tanto luchó.


Ver el archivo adjunto 3839179


Revela que escribe desde muy pequeña, pero cuando se le sugiere que publique algo, por qué no una de esas columnas de ideas elegantes como un Why dont you...? de Diana Vreeland, se transforma en un cervatillo que sale huyendo despavorido con la mirada. Con su "me daría pudor" resume su personalidad; con una dicción perfecta remarca en cada frase la palabra que desea destacar: "le doy mucha importancia al significado de las palabras", y detallando lo que tiene en su armario da fe de que la distancia con las tendencias la mantiene a rajatabla. "Tengo muy pocas cosas, vestidos que a lo mejor me he comprado en la decimoséptima rebaja. Nunca es el traje de chaqueta de actualidad o el que toca llevar. Trato de buscar chollos, ¡me encantan los chollos! Busco tesoros en los sitios más insospechados. Creo que visto igual que cuando tenía 14 años, el mismo pantalón vaquero, las mismas zapatillas"...


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Blanca no tiene prisa, no es una persona agitada y podría convencer a cualquiera de que cumplir años juega a favor. Solo hay que verla, te lo crees a la primera. "Con 20 años todas las mujeres son bellas y ahora que estoy más cerca de los 60 que de los 20 y solo veo mis defectos, soy muy realista y no trato de maquillarlos, no busco la perfección porque tampoco la admiro".


"MIS OJERAS, EL PASO DEL TIEMPO, ME PARECEN BIEN Y LO HAGO MÍO"


"Es el paso de la vida que arrastra tus errores, tus vivencias. Está bien que eso se plasme y a través de tu físico se pueda intuir que has vivido. Se tiene que notar. ¡Yo he vivido y estoy viviendo!" Se reconoce libre "en mi forma de pensar, pero dependiente de la gente a la que quiero". Su madre, Victoria Eugenia de Figueroa y Borbón, uno de los ejemplos de clase en cuyo espejo se mira. "Mis padres, siendo muy conservadores para sí, me permitieron a mí y todos mis hermanos la libertad. Mi madre es una mujer muy presumida, le gusta vestirse y yo ese don no lo he tenido. Se casó de Balenciaga, la veo vestirse de noche de Yves Saint Laurent, pero al mismo tiempo tiene ese punto de dejarse, abandonarse y no preocuparse por su aspecto físico, en el día a día, con exigencia. Para ser elegante creo que antes has tenido que adquirir un punto de madurez y serenidad".

Blanca, la quintaesencia de todo lo que ella a su vez admira, protege lo suyo: "cualquier cosa que implique exposición me cuesta muchísimo". Baja la guardia y... "me gusta el campo, los deportes, los animales, el cine, las lecturas de la filósofa Ayn Rand o La Montaña mágica de Thomas Mann". También recibir en casa, "sin etiquetas ni dress codes". Sería demasiado comme il faut, por lo tanto ya no sería Blanca. "Que cada uno venga como quiera, con minifalda, de largo o con esmoquin rosa. En España, generalizando, tengo la sensación de que siempre vamos vestidos de caza, caces o no. Verdes, marrones, loden... Si quieres llevar algo excéntrico y que no te miren raro, ¡vete a París!", bromea alguien que lleva años haciéndole a la flor del cardo su merecido upgrade en forma de ramos. La elegancia exige personalidad, dígase... saber componer un precioso ramo con espinas en las hojas. Why dont you...?

Espantosa, mas o menos las tres damas del reportaje rondan las mismas edades, pero ella es la que sale peor parada con diferencia, ni peinada ni maquillada por profesionales... la cámara ya no la quiere.
Blanca que dice que escribe desde pequeña, haría mejor en escribir sus memorias maritales, seguro que se forra. Y con ese dinero que monte un negocio SIN LA AYUDA DE NINGÚN MECENAS.
 
Espantosa, mas o menos las tres damas del reportaje rondan las mismas edades, pero ella es la que sale peor parada con diferencia, ni peinada ni maquillada por profesionales... la cámara ya no la quiere.
Blanca que dice que escribe desde pequeña, haría mejor en escribir sus memorias maritales, seguro que se forra. Y con ese dinero que monte un negocio SIN LA AYUDA DE NINGÚN MECENAS.
Llama mucho la atención la diferencia entre Carolina y ella.

No sé si es el peinado, el maquillaje, el estilismo... pero parece 20 años mayor.
 
Que yo no tengo nada contra la señora.

Me gusta como pinta,
me gustan sus túnicas,
me gustan sus perros,
y me gusta que sea una señora "quetearreo " en vez de ir por la vida de mosquita muerta sinsangre que solo se dedica a maquillarse para el Hola!
Por qué “La Beltraneja”?
 
Espantosa, mas o menos las tres damas del reportaje rondan las mismas edades, pero ella es la que sale peor parada con diferencia, ni peinada ni maquillada por profesionales... la cámara ya no la quiere.
Blanca que dice que escribe desde pequeña, haría mejor en escribir sus memorias maritales, seguro que se forra. Y con ese dinero que monte un negocio SIN LA AYUDA DE NINGÚN MECENAS.
También gusta de la filosofía, como Genoveva!
Las tres grandes actuales de la filosofía:
Carlota Casiraghi
Genoveva Casanova
Blancanieves de los Algodonales
 
Soy forofa de María, siempre me pareció una tía estupenda.
En cambio Francis me cayó siempre de pena. Más tonto y no nace, poco se parece a su abuelo, tan cretino y robaperas como su padre.
No es que Franco me caiga bien, lo digo por si lo parece, pero tonto del cu lo no fue.
Francis es despótico y engreído.
Nunca podré olvidar el artículo del HOLA sobre la pedida de María Suelves, con aquellos close ups de la vieja de Meirás.
 
Creo que alquila desde hace años la finca en la que vive.

Me parece que la rehabilitación y decoración las hizo Pascua Ortega.

Lo que no sé es si está muy lejos de Madrid...


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Este lugar era la casa familiar de Don Beltrán Osorio y Díez de Rivera, padre del actual duque. Juan Miguel se hizo construir otra vivienda mas apartada, estando ya casado con Beatriz Letelier.
 

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