Estoy muy resacoso. Entre la fiesta hasta las tantas y la conmoción de la abdicación de Daisy apenas he pegado ojo....no sé ni cómo he podido freírme los churros y beber el tazón de chocolate para celebrar esta entrada tan extraña -motivada por el impactante anuncio de Daisy- en el nuevo año....con el móvil pegado a mi durante toda la cena y toda la juerga posterior. En vida me he sentido así, descolocado, apenado y compungido porque se nos va del panorama la única mujer reinante en el mundo.....una reina que ha dejado el listón tan alto que muy bien lo va a tener que hacer Fred manteniendo ocultos sus amoríos para poder llegarle a la suela de los zapatos a su real madre. Por lo de pronto que una vez convertida en Reina, Mary le mande poner un cerrojo al piso-picadero que tiene en Paris el marido y que mande controlar por los servicios secretos todas las salidas sospechosas en solitario del marido a Madrid, a ver si no se repite la historia de Frederik VIII y acaba muriendo encima de un banco de un parque se rumoreaba que tras hacer una salida nocturna en solitario a un burdel de Hamburgo.
Feliz Año 2024.