Cuarenta voluntarios españoles prueban la vacuna del ébola en el paso previo a su comercialización. Pese a su altruismo, pasarán seis meses padeciendo los efectos secundarios del fármaco o el estigma que rodea a esta enfermedad.
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Esta era Candela en la vida real. Lo colgó a raíz de su muerte, otra querida forera, también fallecida, AdrianaQ, quien la conocía personalmente. Aquí explican su trabajo en zonas de conflicto bélico y su decisión de inocularse como voluntaria para el desarrollo de una vacuna contra el Ebola.
Por respeto a Candela y a su memoria, nunca especulamos sobre la causa de su muerte.