Aquí la tenéis en todo su esplendor de mala vibra. Enfadada y retorcida. #tequeremosbea
Buenas, cotis.
No tengo nada personal contra esta mujer, no la seguía en su momento álgido y mucho menos después, ya que los temas que tocaba no me llamaban y, por tanto, no la seguía.
Sí pienso que la tal Bea podía haberse abstenido del comentario que le envió, su comentario me parece reprochable, la verdad. Cuestionar el físico ajeno sin saber (aunque tengo mi opinión, claro, pero no soy profesional de la salud y no me atrevo a hablar de lo que no sé) puede llegar a hacer mucho daño. Personalmente Isabel Llano no me aporta nada ni me gustan sus métodos de publicidad encubierta y post de afiliados sin avisarlo (que no tengo nada en contra de ello, cada una se gana los garbanzos como puede, pero con ética, transparencia y buen hacer. De lo contrario, no me interesan ese tipo de vendedores), pero ahí estoy con ella y pienso que no todo vale amparándose en el anonimato de las redes. En este punto, creo que Isabel hizo bien en publicar el comentario y no tapar el nombre de la usuaria, opino que no todo vale escondiéndose tras un pseudónimo y que llega un punto que callar y pasar de estos comentarios supera tu paciencia.
Lo que sí me ha asustado, y ha terminado por no querer saber nada de esta persona, es la actitud con la que se defiende (que en su derecho está de defenderse y lo aplaudo, pero no de esta forma). Esa entonación "dulce", de chica "buena", aleccionadora, a la que "no hay nada que reprochar" y, sobre todo, esa frase de "
Así que éste es mi deseo de mí para ti: ojalá no tengas hijos", con voz "dulce" y la misma expresión "dulce" y "empática" que desprende cuando quiere vender algo a sus seguidores o quedar de chica simpática y cercana... Qué queréis que os diga: entiendo lo que quiere decir, por dónde van los tiros y ha intentado aclararlo varias veces en los comentarios, pero no es suficiente.
Las palabras pueden hacer muchísimo daño y, una vez dichas, ya no hay vuelta atrás. Por mis circunstancias personales, la vida me ha conducido a un estilo de vida donde la maternidad no tiene cabida para mí, y la deseaba mucho. Y creo que hubiera sido una buena madre (dentro de mis capacidades y posibilidades). Esta circunstancia personal está trabajada y he aprendido a mirar hacia delante y no hacia atrás. Pero, escuchar cosas así de alguien con presencia en redes, aunque ya no goce del éxito de sus inicios... Reabre heridas y situaciones pasadas que me han dejado muy mal cuerpo.
Muy mal por la usuaria que se metió con su físico. Pero peor la respuesta de ella. La imagen que me queda de Isabel Llano es que, si fuera vecina, compañera de trabajo o una participante de mi cuadrilla, la querría cuanto más lejos mejor.