Kanye West ha vuelto a ser noticia y no precisamente por su música. El rapero, de 47 años, ha visto cómo se desmorona un acuerdo millonario en Japón después de protagonizar un controvertido episodio en la alfombra roja de los Grammy 2025 junto a su esposa, Bianca Censori. Lo que parecía ser otro...
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GENTE
El desnudo de Bianca Censori en los Grammy le cuesta a Kanye West 20 millones de dólares
- Informalia
20:57 - 3/02/2025
Kanye West ha vuelto a ser noticia y no precisamente por su música. El rapero, de 47 años, ha visto cómo se desmorona un acuerdo millonario en Japón después de protagonizar un controvertido episodio en la alfombra roja de los
Grammy 2025 junto a su esposa,
Bianca Censori. Lo que parecía ser otro de sus intentos de "arte provocador" ha terminado costándole dos conciertos en el Tokyo Dome valorados en 20 millones de dólares.
Según fuentes cercanas, la reacción en Japón ha sido de absoluto rechazo: "Kanye está arruinando todas las oportunidades que se le presentan. Este espectáculo fue más que inquietante y ha causado horror en Japón", aseguró un informante. El problema no es solo el exhibicionismo, sino el contexto en el que ocurre. Japón está experimentando un fuerte despertar cultural en torno a los derechos de las mujeres y el movimiento #MeToo, y el comportamiento de West ha sido interpretado como un acto de control coercitivo sobre Censori, algo completamente inaceptable en la sociedad japonesa.
Lo más irónico de la situación es que el rapero ha pasado la mayor parte del último año viviendo en un hotel en Tokio, aparentemente sin captar la sensibilidad cultural del país.
¿Control sobre Censori?
El espectáculo en los Grammy no pasó desapercibido. West fue captado dando instrucciones a su esposa mientras ella, vestida con un abrigo de piel negra sobre un conjunto de malla sin ropa interior, parecía seguir sus órdenes. Según la experta en lectura de labios Nicola Hickling, en un momento Kanye le dijo: "Estás haciendo una escena ahora". A lo que Censori respondió con un asentimiento. Acto seguido, el rapero insistió: "Haz la escena, diré que tiene sentido". Y continuó: "Déjalo caer detrás de ti y luego gira, yo te cubro". A lo que ella respondió: "Está bien, vamos".
Poco después, la pareja abandonó el evento en una limusina, dejando tras de sí una ola de indignación.
Un golpe financiero y reputacional
Las repercusiones del escándalo no tardaron en llegar. Los inversionistas japoneses que financiaban sus conciertos en Tokio han manifestado su molestia y es altamente probable que retiren su apoyo económico: "Ha juzgado muy mal la tolerancia de Japón hacia estas actividades. Ya no es bienvenido aquí", aseguró una fuente.
Pero las críticas no solo vienen de Asia. En Estados Unidos, la indignación también es palpable, especialmente porque el incidente ocurrió frente a vallas publicitarias que solicitaban donaciones para las víctimas de los incendios forestales en Los Ángeles. "Fue una falta de respeto total a los Grammy. Hacer un espectáculo así en un evento que también es un acto benéfico, en el contexto de lo que ha ocurrido en LA, es increíblemente estúpido, vulgar y erróneo. Kanye solo está interesado en su criptomoneda en este momento y todo lo demás parece pasarle por alto", comentó una fuente del círculo del rapero.
El álbum que nunca llega
Además de sus polémicas, Kanye lleva meses retrasando el lanzamiento de su esperado álbum
Bully, que originalmente iba a salir antes de Navidad. Sin embargo, tras múltiples sesiones con ingenieros de sonido, el disco sigue en el limbo, ya que el artista no está satisfecho con el resultado.
Algunos allegados aseguran que West ve a Bianca Censori no solo como su musa, sino como una obra de arte viviente. Esto explicaría sus controvertidos estilismos, que han generado debate en la industria de la moda. El año pasado, Censori ya había causado revuelo en la Semana de la Moda de París al presentarse con un abrigo de piel, tacones negros y unas medias translúcidas sin ropa interior, cubriéndose solo con un parche de modestia, como los que usan los actores en escenas de desnudos. West, por su parte, vestía completamente de negro y había declarado en Instagram que ese año "no habría pantalones".
Patrones de control y preocupación familiar
Los rumores sobre la relación entre West y Censori han sorprendido en su entorno. No son pocos los que ven paralelismos con su anterior matrimonio con
Kim Kardashian. La empresaria y estrella de televisión ha relatado cómo West ejercía un control absoluto sobre su vestimenta, deshaciéndose de su ropa y eligiendo todos sus atuendos.
Ahora, se informa que Kanye ha impuesto una serie de reglas estrictas a Bianca, incluyendo qué ropa puede usar y qué alimentos puede consumir. Familiares y amigos han expresado su preocupación de que la relación pueda estar cayendo en una dinámica de sumisión poco saludable.
¿El principio del fin?
La cancelación de sus conciertos en Tokio es solo el último golpe en la espiral descendente de Kanye West. Entre polémicas, proyectos fallidos y su creciente reputación de inestabilidad, su futuro en la música y los negocios es más incierto que nunca.
Mientras tanto, Bianca Censori sigue en el centro de la controversia. ¿Es su musa, su obra de arte o simplemente otra víctima de su dominio? Solo el tiempo lo dirá.
