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Discurso de Su Majestad el Rey en la velada de las artes y la cultura del 28 de febrero de 2025
Señoras y señores, queridos invitados,
Esta noche celebramos el arte y la cultura.
Esta noche te rendimos homenaje a ti que nos das todo:
- desde obras de arte clásicas hasta obras culinarias
- desde artes escénicas hasta el arte de la expresión física
- desde joyas musicales hasta cinematográficas y arquitectónicas
- desde artesanías y diseños táctiles hasta experiencias y juegos digitales
Crecí rodeada de imágenes y libros, esculturas y música. Como hijo de dos artistas intérpretes o ejecutantes, tengo una carga genética. Y enriquecido.
Desde muy joven, he visto el arte atraer tanto a mi madre como a mi padre. Ambas tenían –y tú, madre, todavía lo tienes– algo en el corazón y un impulso de dejar que “ese algo” encontrara expresión y tomara forma.
Cuando era niño, no lo entendía.
El arte era un rompecabezas que me propuse resolver.
Quería entender el arte y me alié con personas experimentadas que me guiaron pacientemente a su mundo.
Obra a obra fui adquiriendo matices y un gusto sobre todo por el arte visual. Comencé a pensar y a entregarme al arte. El deseo infantil de aclarar las cosas había sido reemplazado por el deseo de descubrir.
El arte y la cultura siempre han sido tema de discusión. ¿Cuándo algo es una cosa y cuándo algo es otra, o ni una ni otra?
El debate actual es si el arte puede surgir de la inteligencia artificial o si el arte está indisolublemente ligado al ser humano con conciencia e intención.
De nuevo, lo importante quizá no sea aclarar, sino precisamente explorar. El arte pone algo –y rara vez lo mismo– en movimiento dentro de nosotros.
No podemos prescindir del arte ni de la cultura y no podemos evitar ninguno de ellos.
El arte y la cultura están entretejidos en nuestras vidas y a menudo juegan un papel clave en los momentos más cruciales de la vida.
Podría ser cualquier cosa, desde un evento deportivo internacional que dio lugar a un encuentro improbable entre dos personas. A un coro que dio peso a la promesa de un amor ingrávido.
Sólo para nombrar algunos ejemplos.
Una expresión de la antigüedad dice en latín:
«Vita brevis, Ars longa».
La vida es corta, el arte es largo.
Esta noche celebramos lo que nos une y nos conmueve en el presente y mucho después.
Brindo por el arte y la cultura.
¡Bol!
