Las Joyas de la Corona

La tiara de piedra rosa 💖

La Reina Mary, en colaboración con el Kongernes Samling, ha optado por preparar un nuevo marco de montaje para partes del conjunto de piedra rosa (uno de los cuatro conjuntos de joyería icónicos entre las joyas de la corona danesa) para que sea posible usar los hermosos diamantes de piedra rosa en una tiara. La reina Mary se une a la orgullosa tradición de las antiguas reinas de adaptar las joyas de la corona a la moda y el uso de la joyería de la época, por supuesto con respeto por la historia y el distinguido trabajo del joyero que caracteriza a las joyas de la corona danesa.

Esto garantiza que el juego de piedras rosas se podrá llevar mucho más en eventos reales, que fue precisamente la idea básica cuando las joyas de la corona danesa nacieron por voluntad de la reina viuda Sophie Magdalene en 1746.

Creado en la década de 1840, consta de un pesado colgante y una larga cadena, la llamada girtel. En aquella época, estaba de moda llevar este tipo de cadena alrededor de la cintura, que iba encerrada en un corsé. Hasta la Primera Guerra Mundial, la cadena del rosario se llevaba alrededor de la cintura, pero después tanto los corpiños de encaje como los cinturones correspondientes pasaron de moda. Esto significa que desde entonces sólo se han utilizado partes del hermoso juego de piedras rosas, y sólo en muy pocas ocasiones.

Hasta donde sabemos por las fuentes, tanto la reina Alexadrine como la reina Ingrid no utilizaron el conjunto. SM la Reina Margrethe sólo utilizó el colgante durante su reinado y sólo en dos ocasiones. En ambas ocasiones la reina Margrethe usó el colgante como ramillete (broche).

La nueva tiara está diseñada como un llamado bandeau: una diadema para colocar en el cabello que consta de una simple hilera de diamantes tallados en piedra rosa. Con esta forma sencilla, la expresión continúa desde el cinturón, donde también se montan los diamantes en fila.

La diadema se crea creando un nuevo marco de montaje suplementario para el conjunto de piedras rosas, que prueba la usabilidad del conjunto de joyas y hace posible que la Reina use los diamantes más grandes de la cadena en una tiara. Al mismo tiempo, por supuesto, se han conservado los marcos y los soportes originales, por lo que también es posible llevar las piedras de rosa en su forma original, el cinturón, tal como fue diseñado en la década de 1840.




se hablaba en la redes que Maxima tiene una corona muy similar
 
La reina Mary lleva esta noche el conjunto de esmeraldas, que forma parte de las joyas de la corona que "viven" a diario en el castillo de Rosenborg.

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Durante su visita de Estado a Finlandia, Su Majestad la Reina eligió, entre otras cosas, lucir dos piezas especiales de joyería histórica. En la cena de gala en Helsinki, la Reina luce la diadema de oro con gemas antiguas de la reina Caroline Amalie y la pulsera de la princesa Vilhelmine Marie con la piedra del Vesubio. Se trata de piezas de joyería que no se han usado desde hace más de 140 años.

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La tiara fue creada alrededor de 1820 para Caroline Amalia, quien estuvo casada con Christian VIII, el regente de Dinamarca de 1839 a 1848. Las 11 gemas engastadas fueron recolectadas por el esposo durante el viaje de la pareja a Italia en 1819-1821, donde visitaron Roma y las antiguas excavaciones en, entre otros lugares, Pompeya. Las joyas reflejan el gusto clasicista de la época y estaban pensadas para el uso diario, más que para las más llamativas joyas de diamantes.

El brazalete de la Princesa Vilhelmine Marie fue adquirido por el futuro Frederik VII durante un viaje en 1828, poco antes de su boda con la Princesa. La pulsera, realizada en oro y decorada con piedras semipreciosas de la zona del Vesubio, se presentó en una caja con la romántica inscripción francesa: “C'est du sommet du Vésuve enflammé que mon cœur vole à toi”. 24 de abril de 1828.” (“Es desde lo alto del ardiente Vesubio que mi corazón vuela hacia ti. 24 de abril de 1828”).

Después del divorcio en 1837, Vilhelmine Marie conservó el brazalete, que más tarde pasó a formar parte de la Colección Real. Es costumbre que la familia real utilice joyas de la Colección Real. Y la elección de estas piezas históricas de joyería por parte de la Reina marca una rara muestra del patrimonio cultural de la Casa Real. Ambas piezas de joyería han pasado a formar parte de la Colección Real por herencia y donación, donde forman parte de la distinguida colección del museo.

La pulsera se exhibe normalmente en el Tesoro bajo el Castillo de Rosenborg, donde también se exhibirá la diadema una vez concluida la visita de Estado a Finlandia.

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