Me cuesta admitirlo prima, es triste, doloroso, ver como mi crush de la adolescencia Richar Merino, el que iba a ser mi sugardaddy, se está convirtiendo en el típico señor sesentón con tripa cervecera, dejado y destruido por la vida. Para lo que ha quedado
Era un mito erótico para mí, pero ese cuerpo de ensueño, ese cuerpo trabajado y esculpido se ha transformado en una paca gorda y vieja
Estoy en duelo. Esto es peor que cuando John Travolta dejó de usar peluca y empezó a lucir la calvicie con orgullo.