Prima ayyyy el día de la boda, mira, yo no soy fea, ni me tengo por fea, me considero normal tirando a bastante resultona, tengo un bonito pelo, un tipo con muchas curvas y me he casado con un hombre imponente, pero imponente de verdad, no como el gazan ese, con el que llevo 20 años casada, jajaja. Te quiero decir que a los ojos de la mayoría soy agraciada. Yo siempre he tenido la autoestima muy alta, pese a que ella se ha tirado toda la vida comparandose conmigo, algo enfermizo, pq soy su hija y eso es absurdo lo mires por donde lo mires, en una madre normal su hijo es el mejor siempre, que si ella era más guapa que yo con mi edad, que si ella es más alta que yo, que si sus ojos los más grandes, su pelo el más bonito, nunca me ha dicho guapa, ni siquiera que bien te sienta lo que llevas, nada, siempre me ha mirado de arriba abajo en busca del defecto que por supuesto termina encontrando aunque solo sea en su mente enferma, tanto es así que mi marido siempre que sabe que la voy a ver me dice que soy espectacular, que nunca lo olvide. Además por supuesto de que mira si eres tonta e inútil, me comparaba con los hijos de los demás y los logros, y lo más gracioso es que tengo un doctorado en mi carrera, carrera que además ejerzo casi desde el principio y carrera que me saqué trabajando, cosa que ella nunca ha trabajado ni estudiado, con lo cual, compararme con según qué gente es hasta ridículo, pero bueno, es una cosa más de su sin sentido y su mente distorsionada.
Pues bien, intentó hacerme boicot en la boda, poniendo todas las trabas e impedimentos posibles, no por el hombre con el que me casaba que no era ni un cualquiera y ni mucho menos un bala perdida. Todo lo contrario, culto, educado, bueno, trabajador, hablando perfectamente inglés, buen hijo, con una ingeniería y encima bombero, y para más inri, guapo. Cuando vio que íbamos enserio y encima rápido ella enloqueció, pq realmente lo que quieren es tener a su víctima disponible 24/7 para machacarla. Se tiró toda una vida diciéndome que a mí quién me iba a querer, que así sería el que se acercase a mí, que viendo cómo era la choza, así sería el guarda. Pues el guarda era y es un pedazo de hombre guapo por dentro y fuera. Pues bien, el día de mi boda, cuando subí de la peluquería literal me dijo que vaya mierda de peinado me habían hecho, que me lo quitara. Mi pelo es rizado y pelirrojo y de verdad llevaba unas ondas de infarto, espectacular. Mi padre, como perrito faldero detrás de ella sin ser capaz de contrariarla, algo que nunca le perdonaré y que por supuesto me he encargado de que sepa que me dolió y no hizo nada por mí ni siquiera en ese último momento. Por supuesto ni caso le hice , lo único que le dije es que por fin me iba de esa casa, triste porque esos no deberían de haber sido mis últimos momentos en la casa de mis padres. Y por supuesto iba espectacular el día de mi boda, radiante y feliz pese a todo, pq en el momento que entendí que el problema no era yo, si no ella, empecé a verlo todo distinto y a no dejar que me afectase nada que viniera de ella, bastante sufrimiento había tenido ya, bastantes veces me hizo sentir mal y culpable de sus movidas mentales, bastantes veces había pensado que lo mejor que me podía pasar era morir, bastantes veces me hizo sentir una mierda, y bastantes veces me castigó sin motivo sólo para que sus amigas vieran cómo debían castigar a las p*tas de sus hijas, así literal. La crueldad llevada al extremo, pq yo puedo ser responsable de mis actos, pero no de los actos de los demás.
Y por supuesto ella no me dijo lo guapa que iba ni el vestido tan espectacular que llevaba el día de mi boda. Se limitó a ser una falsa delante de todos, a jugar el papel de siempre ante los demás. Creo que a día de hoy aún sigue esperando que mi matrimonio fracase solo por el hecho de poder decirme "ves, te lo dije, es que eres tonta".
Lo más gracioso es que ella me buscó, es decir, se supone que era deseada, pero claro, en los años 70 si no te quedabas inmediatamente embarazada ya no valías para tener hijos y comenzaban las especulaciones y las habladurías y eso ella no lo podía permitir, que pensasen que ella no era una diosa de la fertilidad no podía ser bajo ningún concepto.
Por supuesto a mí me sigue faltando el respeto, y a mi marido también, hasta a mi hija la intenta poner en mi contra a veces. Lo que pasa es que pasamos de ella, y claro, yo es que he cambiado mucho y ya no soy como antes. Ahora si se mete conmigo pues le digo si ella se ha mirado antes, no entro en su juego, ni en sus llamadas de atención. Creo que sabe que la he descubierto pq además no me callo ni una y la corto rapidito.