- Registrado
- 24 Feb 2020
- Mensajes
- 1.441
- Calificaciones
- 11.013
Coincidí en una cena cuando empezaba con su marido y él era directivo de una multinacional con la que tenía relación profesional. En aquel momento eran la comidilla de la empresa, los colegas masculinos tenían muy claro en qué circunstancias se habían conocido y flipaban de cómo se había encoñado él. Ella estaba encantada con la situación, segurísima del efecto que causaba en él. Simpatica era, sí, no sé si hacía el papel de tonta y simpática o lo era realmente. Él, que tenía fama de intratable (y de ser poco más que un mueble en el cargo que tenía en la empresa) se pasó la noche riéndole a ella cualquier comentario que hiciera, aunque solo le pillaba él la gracia. Todo este rollo para deducir que vistos a día de hoy, evidentemente amor había.