Y que vida más aburrida tiene que llevar para ponerse con el móvil en instagram el día de su boda. Y si aún fuera para enseñárselo a sus amigos o familiares pues bueno… Pero por sus “seguidores”, que ridícula, es un día único, irrepetible y que tristemente pasa más rápido de lo que te da tiempo a asimilar.
Yo el día de mi boda no toque el teléfono para nada, lo tenía mi madre desde las 12 de la mañana y me devolvió a las 3.30 de la noche, las únicas personas que me interesaban estaban allí conmigo y después de pagar 2000€ por un fotógrafo para que capturara absolutamente todo, me despreocupe de fotos, de vídeos y de nada y aún así me arrepiento de no haberlo vivido más intensamente aún

Pero esta gilipollas solo piensa en grabar, en hacer contenido, en sacar rentabilidad de todo y lo de vivir y disfrutar ya para luego, algún día cuando se le pase tanta tontería ya se arrepentirá de ser una monguer y de estar firmando y grabando vídeos con frases y caras estupidas.
Cuando sus hijos vean ese momento y pregunten “mamá tú eras feliz? Porque pareces tonta haciendo tanto el ridículo”