Ella misma contó en un Delux donde la entrevistaron, que estubo esperando en la habitación a que su marido se muriese durante 6 días, para acompañarle en ese duro momento. (Hasta ahí lo normal). Que le animaba para que se dejase ir y no se resistiese a la muerte. Que ya no tenía que estar en este mundo. (Para mí esto deja de ser tan normal). Y en cuanto cerró el ojo, llamó a su hija, al novio de ésta y a la empleada del hogar para que fueran a la habitación y, delante del cuerpo presente del marido, descorcharon una botella de champán y brindaron. Entonces le dijo la hija: no hagáis tanto jaleo que parece que nos lo hemos cargado y nos alegramos por ello.Descorche de champagne? No lo había escuchado, me quedo a cuadros.
Suena a secta lo que hace. Esta señora no tiene sentimientos? Alguien le comió la cabeza durante la enfermedad o cómo va? Tanto mi antonio mi antonio pa ésto?
Como digo, todo lo contó ella en una entrevista que le hizo Jorge Javier Vázquez.
No sé, en mi caso no tendría cuerpo ni ganas de hacer eso. Lo mismo es que yo soy muy rara.
También contó que en la iglesia, con todos los familiares, se lio a contar chistes en el sepelio y puso una canción alegre. Y decía que a la familia de él le sentó como un tiro y que el cura lo flipaba. No contó ni con la opinión de la hija de él para saber si estaba de acuerdo con hacer así el funeral. Más adelante hizo una celebración en la playa con bailes. De esto último salieron imágenes en la tele. Y la mujer lo contaba todo orgullosa.
Un año después de la muerte del marido, ella no paraba de decir que su marido quería que ella encontrase el amor... claro, ahora que sabemos el tiempo que lleva con el fotógrafo, se entiende todo.