En primer lugar, yo creo que la Pelaya no ha sido nunca pareja formal y oficial de Ghesquière, muchos gays tienen su círculo de "amigos con derecho a roce", en plural, es así y es muy normal, tienen una relación basada en el s*x* y en ayudarse puntualmente como amigos o conocidos que son, pero ni viven juntos ni tienen compromiso alguno. El pensamiento tradicional de entender las relaciones "sentimentales" en este caso no aplicaría, por eso las informaciones contradictorias sobre si están o no juntos. Puede que haya habido algún momento álgido en su relación, de tener más encuentros, más confianza, pero quizás cada vez hayan ido quedando menos por la cantidad de amigos que debe rodear a Ghesquière y porque posiblemente G. siga estando enamorado de su última pareja estable. O quizás todo ha sido exagerado por Pelaya y nunca hayan sido muy íntimos, solo para un "touch&go" con algun viaje "de placer". Pero que solo ha sido un "toy-boy" sin importancia de G., no tengo ninguna duda, conociendo por encima la madurez, personalidad e intereses de cada uno.
Tampoco creo que Pelaya trabajara asalariado para LV como fotógrafo, en todo caso sería una colaboración puntual sin demasiada repercusión por petición de Pe y hasta gratis, con tal de hacer aparecer su nombre. En París estaba perdiendo dinero porque no creo que G. mantuviese a Pelaya: un pseudodiseñador de camisetas con imperdibles. En cuanto le pudieron enchufar en el programa cutre de T5, evidentemente Pelaya dejó de esperar y rondar a G. en vano, para aprovechar su oportunidad y restregarle su nueva fama televisiva, darle morbo y hacerle pensar que él es "alguien" en España, que no es, salvo para el círculo de farándula de cibeles. De ahí que se colara esa foto en el twitter de G....del cual Pe podría saberse la contraseña o haberse quedado "accidentalmente" con su smartphone en esa noche en Madrid. No creo que G. estuviese atento a T5 para ver a uno de sus rollos aparecer en TV y hacerle una foto en el momento justo en que sale brevemente el nombre debajo de su cara. Por cierto, la foto esa parece ser el salón de una casa castiza: con muebles años 70, su crucifijo, lo que parece un paisaje Daliniano, ceniceros cutres, un intento de planta y el cuadro "presuntuoso", en el caso de Pelaya: la escala cromática de Le Corbusier. Me parece que ese cuadro tan grande con los nombres de los colores quedaría mejor en un aula de parbulitos.
Y solo faltaría que Ghesquière tuviese que pasar una noche en Madrid en el cuchitril de la Pelaya, donde no entra la luz ni el oxigeno... la pasión ahí escaparía por la única ventana de ese zulo.
