Tengo amigos de Líbano que me cuentan lo mismo que tú. Los hombres no suelen presenciar el parto y sus esposas normalmente lo prefieren así.
Según me explicó un médico libanés, muchos matrimonios son concertados y tienen hijos al poco de conocerse y casarse. El amor aún no está asentado y para los hombres puede ser traumático y matarles la líbido ver a sus esposas con las caras deformadas por el dolor de parir, sudorosas, echando todo tipo de líquidos y a menudo hasta haciéndose caca encima por el esfuerzo de apretar.
Dijo que normalmente, cuando hay un amor profundo y confianza, esto no suele afectar a la pareja, pero cuando apenas se acaban de conocer y no hay un amor asentado, sí pasa factura ver a tu pareja en un momento tan poco estético e higiénico.
Al menos esto es lo que me dijo mi amigo médico libanés.
