Hace poco y por cosas de la vida, vi a estos críos. Los reconocí rápidamente gracias a las fotos y vídeos que sube su madre.
Obviamente y porque no estoy mal de la cabeza, no les dije nada. Pero ahora imaginad que alguien no tiene escrúpulos y les llama por sus nombres. Un total desconocido, adulto, sabiendo sus caras, su rutina.
Pienso en los hijos de influencers con miles o millones de seguidores y me se eriza todo. La probabilidad de que haya alguien ido de la cabeza se multiplica.
Cuidad a los niños por favor.