Es tal cual, en mi grupo de amigas estamos cayendo unas detrás de otras. Hay un efecto contagio. Y cuando quedo con mis amigas casadas ninguna me dice “pobrecita, que estás sola” es justo lo contrario” que envidia me das”…Totalmente de acuerdo: el entorno influye y mucho, y quien diga lo contrario, se engaña a sí mismo (o lo intenta). Cuando todo tu entorno hace planes de pareja, estar solo puede ser una condena de ostracismo social. Y al contrario: cuando tu pandilla se separa y empieza a hacer planes de alegre soltero otra vez, anda que no sientes que te estás perdiendo cosas.
No sé lo que tardará Isabel en tener pareja de nuevo, pero me alucina la facilidad que tienen para conocer gente soltera y enamorarse.
Los niños, por cierto, son super pequeños...
Que nadie se va a divorciar porque lo haga su mejor amiga, pero si la relación va regular tirando a mal, cosa habitual cuando llevas mil años con la misma persona, empiezas a ver una separación de otra manera.
La clave está en no volver a cometer los mismos errores para regresar al mismo punto. La convivencia, los rollos familiares, los hijos ajenos … matan la magia.