Es demasiada coincidencia que con menos de cinco horas de diferencia ocurran dos atentados tan dramáticos en dos ciudades emblemáticas de las fiestas y la parranda de fin de año. En ambos caso fueron provocados por ex militares con conflictos personales acostumbrados a manejar explosivos en circunstancias extremas.
Es cierto que el país está en crisis con un ambiente crispado en el que predomina el extremismo ideológico, pero que ocurran dos atentados con apenas unas horas de diferencia en un día tan señalado es demasiada casualidad.
También resulta curioso que uno de los héroes en esta historia sea el nuevo Master of the Universe, Elon Musk que de inmediato envió un equipo a Las Vegas para ayudar a los investigadores a extraer datos y vídeos de los restos del CyberTruck que han proporcionado imágenes de las estaciones de carga mientras Livelsberger conducía de Colorado a Las Vegas. Quizás esto ayude a determinar si tuvo alguna ayuda en el camino.
De Jabbar, el responsable del atentado en New Orleans se sabe que se radicalizo con ISIS y se volvió más devoto de su fe al divorciarse llegando a publicar audio sobre el Islam en su cuenta de SoundCloud. Muchos de sus vecinos en Texas son musulmanes y al ser entrevistados dijeron que nunca lo vieron en la mezquita.
Sí, en cuanto a Livelsberger, el del CyberTruck, lo han descrito como un soldado estilo Rambo y según su familia gran partidario de Trump que voto por él en noviembre. No se sabe mucho más hasta ahora.
Posiblemente nunca sepamos mucho más de estos dos atentados.