No había oído de esto.... No sé si hay hilo. El tema es heavy.
La Guardia Civil ha recabado los testimonios de 17 menores que revelan malos tratos en el centro gestionado por la Fundación Salud y Comunidad y el Grupo Lagunduz y financiado por el Gobierno de Aragón.
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Fue detenido este lunes por la Guardia Civil en Móstoles (Madrid) por su presunta implicación en la causa que se instruye delitos contra la integridad moral, torturas, lesiones, y agresiones sexuales,
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Con él ya son seis los imputados en la causa, aunque los otros cinco están en prisión preventiva por estos hechos. Se trata del director del centro, Iván R. M., y los trabajadores Alexandru R., Abdelilah A., Mohamed B. y Youssef B.
el pasado 2 de agosto, la jueza instructora
mandó a Mohamed B., Youssef B., Abdelilah A. y Alexandru R. A. a prisión por ser autores de delitos de agresión sexual a una menor.
Vio indicios suficientes de criminalidad para poder considerar a los detenidos responsables de los hechos.
Hay once denuncias pero podrían ser más a tenor de la instrucción del caso. Respecto de los otros cuatro detenidos, los dos menores denunciantes explicaron haber sufrido, junto a otros menores, tratos degradantes, físicos y psicológicos de forma constante y reiterada en el tiempo por parte de cuatro de los detenidos.
VÍDEOS DE QUEMADURAS, TORTURAS Y AGRESIONES
Este diario digital ya hablaba hace unos días de la existencia de unos vídeos en los que podría verse a los detenidos realizando las torturas a los menores de las que les acusan. Una de las víctimas explicó a la jueza que
le obligaron a estar de pie injustificadamente durante horas con los brazos en alto, que no ingirió alimento durante días y que llegó a defecarse encima por miedo, sin que le permitieran cambiarse ni asearse.
Otra menor contó como desde su llegada al centro en el año 2021
le insultaban y le hacían comentarios de carácter sexual acerca de su madre. Además, le agredían injustificadamente mediante bofetadas, empujones y contenciones desproporcionadas y,
le quemaban cigarrillos en los brazos y en las piernas.
pudiéndose apreciar directamente por esta juzgadora que la menor tiene diversas marcas por quemaduras de cigarrillos a lo largo de sus brazos”.
A estos episodios de abuso físico se añadían otros de índole psicológica y sexual.
La magistrada apreció en estos testimonios una clara muestra de la barbarie y de la extrema crueldad que sufrieron los menores durante un largo periodo de tiempo.
En su informe explicó que los detenidos siempre recriminaban a sus víctimas que “nadie les creería” y que “no los querían ni sus familias”.