Si es que, parece que estaba esperando un diagnóstico con la maldita palabra, para justificar lo que está haciendo: que si dar la tabarra cada dos por tres, que si unas merecidas vacaciones, que si cuanto me quiere mi perrito piloto...
Siempre ha sido de "yo, mi, me, conmigo", ahora se está pasando.
Y hablo desde el conocimiento de la enfermedad, y no precisamente de lo que ha pasado ella, que ha tenido mucha suerte, y no le ha visto las orejas al lobo de verdad, si no un buen susto y vale.
Que se fije en la otra famosa que ha tenido una recaída, no recuerdo como se llama.
Si fuera más seria, no se le criticaría como lo hacemos. Podía incluso haberse desahogado al principio, darnos la tabarra incluso. Pero estirar el tema como un chicle ya canta.