Trumpadas 2.0
- AutorGiaSol
- Fecha de inicio
No estoy segura de que sea un tema de «desayuno», sino, más bien, que los huevos son un alimento versátil, de uso habitual y que siempre ha sido barato. Cuando en mi casa pasamos por una época muy muy mala y mi madre me llamaba para decirme «Estoy en el supermercado y tengo 3 euros, ¿qué compro?», yo siempre le decía «Huevos y arroz», porque con eso comíamos un par de días.
Si de repente un producto que consumes con frecuencia y que es económico se convierte en un artículo casi de lujo, pues es normal que se cree un desasosiego social. Eso pasó aquí con el aceite, que en España se utiliza prácticamente a diario y que, de buenas a primeras, lo tenían en los supermercados con alarma, ¡con alarma! para que no lo robaran. Supongo que en otros países les parecería una locura, «¿Y por qué no cocinan con otra cosa que no sea aceite?». Pues porque tenemos la costumbre de cocinar con aceite y estábamos habituados a comprar una botella por 3 o 4 euros. Cuando esa botella de aceite se puso en un precio de 12 o 15, creo que nos descolocó a todos. Y en USA la docena de huevos ha estado rondando los 8 dólares, que te puede suponer un roto si cocinas con huevos frecuentemente.
Es que también hay que j*derse, que ya los boomers tenían la cantinela de que si la gente no puede comprarse una casa es porque se gastan el dinero en tostas de aguacate (
), pero ahora va a ser culpa de algo tan simple y mundano como una docena de huevos cutres de supermercado.
“Akelarre de queers”: cómo una campaña de bulos colocó a una agencia informática de EEUU en el punto de mira de Elon Musk
El equipo que diseñó el 'software' para hacer la declaración de la renta desaparece tras dar pábulo el magnate a falsas acusaciones de ultras que la tachaban de "célula de extrema izquierda" y "aquelarre de transexuales"
www.eldiario.esLos huevos son esenciales, el desayuno tiene allí otro valor, sobre todo en las zonas rurales, es una comida completa y los huevos son una fuente de proteínas barata.
En Atlanta he visto pedir 4-5 huevos para el desayuno. Los dos primeros huevos tenían su precio fijo y por lis siguientes pagabas nada. Por cierto, huevos malos-malos. Yo que estoy muy mimada por vivir en el campo y comprárselos a la vecina o una amiga, alguna vez los dejé y una vez vomité. Ellos muchas veces aprecian más la calidad que la cantidad.
En California había más farmers markets donde comprarlos buenos.
En otros países el precio del pan puede desatar una revuelta.
Súmale a esto que los americanos están acostumbrados y ven como un derecho natural los supermercados llenos y los carros a rebosar. Mi experiencia allí es que la gente en general no sabía valorar los alimentos. Y los republicanos siempre han pregonado que los supermercados tienen que estar llenos y a precios asequibles que a veces significaba más bajos de lo que deberían ser. Ironía verlos ahora defender los precios altos.