A ver si la "Golden Card Sánchez" la teníamos que sacar en España


BORN IN THE USA, LIVING IN SPAIN
Los americanos que huyen de Trump se fijan en España (y se instalan en los barrios caros)
Cada vez más norteamericanos elegían España como su lugar de residencia y la victoria de Trump ha disparado su interés. Destacan la calidad de vida, un entorno económico y un país sin tiroteos
Un par de turistas en Madrid. (EFE/Sofía Carabias)
Por
Alfredo Herrera Sánchez Guillermo Cid Gráficos: Marta Ley
26/02/2025 - 05:00
Durante
la última gala de los Premios Goya,
Richard Gere no se cortó al hablar del lugar donde nació y vivió casi toda su vida. “Tenemos a un matón de presidente”, dijo después de asegurar que España es su nuevo hogar. El protagonista de
Pretty Woman es una de las caras más visibles de los cientos de
estadounidenses que están llegando a España en los últimos meses. Algunos aseguran buscar refugio ante el profundo cambio político experimentado en el país tras la victoria de
Donald Trump. Pero ese no es el único motivo: también les atraen cosas como la seguridad de las calles, la oferta de ocio, y la cultura del descanso los fines de semana.
Medios como
Financial Times afirman que Gere forma parte de “un contingente de Hollywood” llegado a Madrid con
"refugiados de Trump", pero lo cierto es que los estadounidenses hace tiempo que le echaron el ojo a España. Solo la pandemia pudo interrumpir una pequeña ola migratoria que había estado aumentando sin interrupciones desde 2008. En los peores años de la crisis, la cifra de norteamericanos que llegaron de media a nuestro país rozaba los 4.000, después pasó a superar los 5.000 y desde 2016 el número se disparó hasta
registrarse más de 9.000 en 2018. El parón de la pandemia ya fue resarcido con creces. Según el INE, más de 13.000 estadounidenses se establecieron aquí en 2022.
La novedad del fenómeno radica en que jamás habían llegado estadounidenses que quisieran huir de las
políticas de la Casa Blanca.
Federico González, un abogado especializado en la asesoría fiscal a estadounidenses que quieren asentarse en España, cree que
la vuelta al poder de Donald Trump ha provocado un auge de este peculiar viaje migratorio.
“Hay algunas personas con circunstancias particulares, que no se ven cómodos y
están utilizando España como un lugar de destino”, explica González, quien comienza a trabajar con sus clientes desde que están en EEUU. “Hay muchos que me están diciendo que vienen a España porque no se sienten a gusto con la
situación política actual de EEUU.
He atendido a personas de diferentes orientaciones sexuales, algunos trans incluso, que quieren venir porque sus ideas políticas no casan con las dinámicas que promueve Trump. Buscan en España cierta libertad o tranquilidad sexual que no tienen en algunas zonas de EEUU. Las consultas que he recibido de personas trans son muy recientes”.
Desde que Trump fue confirmado como candidato del Partido Republicano a las
elecciones presidenciales de EEUU, González ha atendido a muchos migrantes que se motivaron a dar el paso de asentarse en España. “Sí es cierto que ahora mismo
hay más solicitudes de personas que quieren venir”, confirma a este diario. El año pasado realizó aproximadamente 350 consultas a estadounidenses interesados en venir a España, un promedio de entre 10 y 12 a la semana. Este febrero ha estado
ocupado todo el tiempo.
MJ Vuinovich, una estadounidense de 48 años que vive con su esposo y su hijo de nueve años en Gijón desde septiembre de 2024, también ha notado el impacto del retorno del "Make America Great Again": “
Tengo muchos amigos que han perdido su trabajo y
los inmigrantes andan con mucho miedo tras la llegada al poder de Trump. Yo creo que van a aumentar la cantidad de estadounidenses que están viniendo, porque yo recibo una llamada por semana de alguien de EEUU que está interesado en venir, muchos por el tema político”.
Evaristo José Valle, un estadounidense de 70 años que se estableció en Madrid con su esposa en enero de 2024, considera que la llegada de estadounidenses ha crecido, “desgraciadamente, por la atmósfera política nociva que hay hoy en EEUU. Tras las elecciones
mis amistades me empezaron a llamar sin parar, preguntándome qué hacer para venir a España”.
"Muchos estadounidenses han venido aquí sin ni siquiera hablar español"
Valle cree que es irresponsable trasladarse aquí solo porque ganó Trump, ya que conoce a muchas personas que
lo han hecho sin prepararse correctamente. Le parece ilógico escapar de una mala situación sin asegurar que se tiene la capacidad de entrar a
una cultura nueva y adaptarse a ella.
“Muchos estadounidenses han venido aquí sin ni siquiera hablar español”, explica el ingeniero químico que trabajó durante 30 años en el Departamento de Energía de EEUU. “A una pareja de jubilados que conozco les cuesta pedir un menú para comer porque
no hablan el idioma. A pesar de eso me quedo asombrado de ver cómo han abrazado la vida aquí en Madrid.
Viven en el barrio de Salamanca y están felices. Conozco a otra pareja que vino de Nueva York después de que su hijo se casara aquí y están muy contentos. La otra persona que conozco es una escritora de Los Ángeles. Cuando vino a España la primera vez se enamoró. Y ahora reside aquí, en Madrid, aprendiendo castellano.
Todos han venido en el último año. Que de pronto este señor haya ganado las elecciones fue un aliciente”.
"Es fabuloso poder montarnos en un taxi limpio"
Expertos inmobiliarios, como el despacho de abogados Pellicer y Heredia, señalan otro aspecto que puede haber sido clave para esta aceleración en la llegada a España.
A las Golden Visa nacionales les quedan solo unos meses. El 3 de abril es el último día para solicitarla y los jubilados estadounidenses son uno de los colectivos más interesados en ellas. "En nuestro caso hemos notado un aumento en las citas de información, pero debido a la inminente fecha límite para la solicitud", señalan desde el bufete con sede en Alicante.
Los análisis de la industria también dan cuenta de este detalle. Un estudio de la firma Astons mostraba en enero de 2025 un
aumento en el interés de búsqueda de visas doradas españolas. Además, como alternativa a este sistema, los estadounidenses ya
estarían considerando Grecia como su próximo destino. "Los datos revelan que el interés de búsqueda en Google EEUU por el término '
Residencia por inversión' ha aumentado un 24,9% durante el último mes. Con la fecha límite para las solicitudes acercándose rápidamente, el interés de búsqueda en 'España Golden Visa' ha aumentado un 21,6%", detallaba el informe. "El interés de búsqueda de 'Golden Visa Grecia' ha experimentado un enorme aumento del +50,4% en solo dos meses", añadía.
Las historias de Valle y sus amigos coinciden con los demandantes de este tipo de visados. Todos tienen un denominador común:
ninguno es de clase baja o de pocos ingresos. Los “refugiados de Trump” que atiende cada día González suelen ganar
entre 120.000 y 200.000 euros anuales, sobre todo los
nómadas digitales, pero ha atendido a personas que manejan mucho más dinero. “Los jubilados vienen aquí con una pensión que puede ser de 60.000 u 80.000 euros, y vienen con un patrimonio de
entre cinco y 15 millones de euros”, explica el español que coordina el aterrizaje financiero de esas fortunas en España. “Tienen
buenas fuentes de ingresos y
un capital importante”.
Por eso González cree que, a pesar de los cambios en la legislación, existen las condiciones para que
sigan llegando personas de este tipo. Se trata de migrantes que pueden llegar y comprarse una casa en zonas muy atractivas como
la Costa del Sol, Valencia o Madrid. Al principio suelen alquilar algo hasta que encuentran una zona que realmente les guste y luego ya muchos compran una propiedad.
“Normalmente vienen a
las zonas más premium de Madrid”, explica González. “Se asientan mucho en el barrio de Salamanca o Chamartín. No son de ir mucho para
La Moraleja. Por lo general
no tienen un trabajo localizado aquí, suelen tener su propia empresa en EEUU. Por eso les gusta el centro de Madrid, son muy urbanitas”. Madrid ha sido una ciudad privilegiada por la llegada de estadounidenses en los últimos años. Si en 2022 había solo 8.403 estadounidenses empadronados en la capital, en 2024 ya había
11.444.
La capital española ha escalado entre los destinos más atractivos de Europa para asentarse. “
Es una ciudad verdaderamente cosmopolita” con un costo de vida menor al de sus similares europeas, cuenta Valle.
“Vivíamos en el área de la bahía de San Francisco y, desgraciadamente,
aquella zona se ha vuelto muy insegura y el crimen ha crecido muchísimo”, explica este septuagenario. “San Francisco es muy cara y no tiene el atractivo de Madrid. A nosotros
nos encanta la arquitectura de aquí, pero también la historia y el arte que hay por todas partes. Aunque lo que nos tiene más fascinados de Madrid es su gente y la humanidad con la que todo el mundo nos trata. Es fabuloso poder montarnos en un taxi limpio, por ejemplo, mientras
el taxista nos brinda una buena conversación. Cosas así nunca las hubiéramos encontrado en EEUU. Además, Madrid es un
centro para poder viajar a todos lados. Y aunque el aeropuerto de Barajas sea una cosa enorme y a veces una locura, es
moderno y está bien organizado”.
Muchos estadounidenses asentados en Madrid han
buscado formas de conocer y divertirse en la ciudad. Valle, por ejemplo, queda con decenas de compatriotas una vez al mes en un restaurante diferente. Se ponen de acuerdo a través de un grupo de Facebook que se llama
Eat Out Madrid, dominado por gente de habla inglesa. A esos encuentros, además de estadounidenses, también van algunos
irlandeses y australianos.
"Este año veo más americanos llegando a Madrid en comparación con otras etapas"
Otros estadounidenses, los más jóvenes, prefieren planes más distendidos que
van desde ir a una discoteca hasta una excursión.
Paige Williams, una chica nacida en Texas de 28 años que lleva seis viviendo en Madrid, considera que el cambio en el Gobierno de EEUU es una cuestión muy grave, pero cree que hay un
deseo en su generación de viajar y vivir en otro país como España. Ella utiliza también grupos en Facebook para planificar salidas con otros estadounidenses o
responder a consultas de los que quieren venir.