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A mí Vanesa me parecía impresionante en Aquí no hay quien viva, soy hetero pero no podía parar de mirarla, era perfecta. El problema de esta gente tan tan guapa es que cuando son jóvenes se acostumbran a la admiración constante y luego con la edad todo cambia. Ya no tienen a un ejército de tíos a sus pies, ni ofertas de trabajo de marcas, etc... y tienen que empezar a trabajar como todo quisqui. Una amiga mía era así de impresionante en el instituto, incluso trabajó como modelo para el Corte Inglés. Le llovían las ofertas de trabajo, tenía mil amigos (chicos), cambiaba de novio cada mes. Se cansaba pronto de ellos porque le gustaba el proceso de conquista, que le mandaran flores a casa, que la siguieran por la ciudad, en fin, que tenía el ego por las nubes. Al cumplir los 25 se puso a comparar sus fotos de cuando tenía 18 y se obsesionó con la edad... y se puso botox por primera vez. A partir de ese día siguió con todo tipo de tratamientos y cirugías faciales y hoy a los 38 parece una muñeca hinchable, no la reconoce nadie. Una pena enorme porque si no se hubiera hecho nada en la cara estoy segura de que seguiría siendo preciosa.
Así que creo que a Vanesa le ha pasado algo parecido, tanto retoque le ha quitado la belleza natural y ahora es una víctima más de los arreglos. Son los ojazos que tiene lo que la hace especial, porque lo demás, hay mil chicas con ese cuerpo. Hasta el pelo es artificial, antes tenía una melena súper fina y escasa.
Yo creo somos más felices las que siempre hemos sido corrientitas, nunca nos hemos hecho nada pero seguimos siendo (casi) iguales que cuando éramos jóvenes. Mi amiga no es feliz, ella misma lo dice. Lleva desde los 25 a tratamiento por depresión y se ha alejado de todas sus otras amigas. Su hermana es bajita y gordita y la persona más feliz del mundo, con su marido y su hija y su súper cerebro (se sacó la carrera de medicina en tiempo récord).
Así que creo que a Vanesa le ha pasado algo parecido, tanto retoque le ha quitado la belleza natural y ahora es una víctima más de los arreglos. Son los ojazos que tiene lo que la hace especial, porque lo demás, hay mil chicas con ese cuerpo. Hasta el pelo es artificial, antes tenía una melena súper fina y escasa.
Yo creo somos más felices las que siempre hemos sido corrientitas, nunca nos hemos hecho nada pero seguimos siendo (casi) iguales que cuando éramos jóvenes. Mi amiga no es feliz, ella misma lo dice. Lleva desde los 25 a tratamiento por depresión y se ha alejado de todas sus otras amigas. Su hermana es bajita y gordita y la persona más feliz del mundo, con su marido y su hija y su súper cerebro (se sacó la carrera de medicina en tiempo récord).