En las ultradistancias es perfectamente normal tener problemas gastrointestinales, no solo ya por la carrera en sí sino porque es necesario ingerir hidratos de carbono y electrolitos para poder seguir tirando (geles, barritas, etc) y entiendo que no ha corrido durante tanto tiempo antes, por lo que puede no tener bien ajustada esta parte y haya precipitado el devenir de las cosas. La prima
@Eevee seguro que puede aportarnos más info.
Hola primas, muchas gracias por la mención, ayer por la noche iba a comentar, pero yo (también) venía de una ultra y estaba muy cansada
Cuanto más larga es la distancia (o más largo es el reto), más probabilidades hay de que surja algo. Esto es así, y no pasa nada. En mis primeros comentarios os llegué a contar las veces que me he tenido que retirar o me han quitado de carrera (dos veces de manera voluntaria, otras porque no llegué a corte horario), es importante ser conscientes de que no somos infalibles. Que es encima muchas veces (y ya no lo digo por ella, que habla de "fallar") nos machacamos y nos echamos a los hombros de más, como si hubiera que justificar un abandono, y hasta entre compañeros míos hablan de fallar, de decepcionar... Madre mía, que esto se supone que se hace porque te gusta, porque lo disfrutas, que no es una obligación, y sobre todo, que la vida no nos va en ello. Importante es terminar, pero os diría que mucho más es saber cuándo debes parar, y cuándo hay que interpretar las señales que está emitiendo tu cuerpo. Tu gente no se va a decepcionar, porque te quieren en cualquiera de los casos. Y los que se alegran por ello... Pues oye, ellos sabrán.
En su caso, el tema es que estamos hablando de un ritmo muy fuerte 12 horas seguidas. No es lo mismo que la maratón (que se la ventila en menos de 3 horas) o incluso los 100km en ruta (que los terminó en menos de 8 horas). El riego sanguíneo está concentrado en las piernas, es muy fácil que en estos casos la zona del estómago quede con menor irrigación, ya que el organismo está ocupando en otros menesteres, y por eso muchas veces surgen los "apretones". Y normalmente cuanto más fuerte es el ritmo, más puede ocurrir. Y claro, conforme pasa más tiempo, más se va agotando el glucógeno almacenado, y hay que meter gasolina.
En el caso de las ultras, yo he ido aprendiendo sobre la marcha, porque he aprendido tanto a aguantar bastante sin comer, como a ir comiendo en marcha, lo que me pedía en ese momento (y ajustando el ritmo). Porque esa es otra, yo en las ultras varío mucho el ritmo. Y además que, creo, que al menos en mi caso, tengo bastante acostumbrado el cuerpo a, una vez que se me acaba el glucógeno, tirar de grasas (que las tengo), me meto unos achuchones tremendos (de larga distancia), y suelo gestionar bastante bien las pájaras. Una vez fallé estrepitosamente con la hidratación (y ahí me retiré).
Ojalá todos mis problemas sean retirarme en una carrera, firmo pero ya. Esa es otra, anda que no relativizas con los años...