Igualmente está muy equivocada en su versión de la fiestita en Olivos. O realmente se cree que no hizo nada malo, lo cual es peor. Solo resalta que Alberto mintió mirándola directo a la cara, como a todos nosotros, y dijo que no fue una fiesta sino algo "espontáneo" que se armó con los amigos que estaban ahí. Pero en julio de 2020 no se podían hacer reuniones de ningún tipo, ni en lugares abiertos, ni con barbijo. Nada. Cero.
Además... hay videos, hay fotos. Si fuera sincera en ese tema, despertaría un poco más de simpatía. Ojo, no es que no le crea, pero no es la inocente víctima que nos quiere vender.
Creo que solo las mujeres víctimas de violencia doméstica (física y psicológica) pueden entenderla, porque es difícil de comprender cómo no pudo encontrar aliados que la ayuden, o escapes. Hay que estar en ese lugar, me imagino. Si el tipo le dice "si te vas, me mato" y es el presidente de un país, creo que le agrega a la amenaza un peso tremendo.