Alfonso Arús

Muy a favor de la queja sobre los altavoces por la calle. Qué horror, me dan ganas de darles una colleja a lo Amparo Baró.

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No sé qué problema tienen en este programa con la gente que rehace su vida. David y la Pedroche, Mario e Isabel... jodó, con lo bonito que es enamorarse de nuevo con esta pasión adolescente cuando crees que tu vida ya será siempre igual.

En lo de los negocios sí tienen razón: hay que separar negocio y relaciones.

"Igual ens ha colat una tapa de la seva senyora". Jajaja. Pues podría ser, es lo que tiene la cocina experimental que gusta tanto a los selectos y que vale tanto dinero: que os cuelan una patata frita con forma de zurullo y pagáis 50 euros por tapa gustosamente.
 
Qué le ha pasado a Angie? ¿Se ha ofendido por el comentario de Rebeca? Parecía que estuviera ofendida.
 
Por el amor de Dios, qué discurso tan rancio, machista y retrógrado tienen. Llamando fea a la novia de Cayetano y cuestionando su amor, diciendo que va con él por la posición y por la pasta. Qué asco que en pleno siglo XXI haya gente que piense así. Madre mía... las relaciones entre gente de edades dispares han existido desde que el mundo es mundo. El amor, aunque a algunos les cueste creer, no tiene edad.
 
Jajaja. Ya ha soltado Angie como el que no quiere la cosa que ella también ha estado en Dubai y, eh!, que ella tenía mesa individual. Por el amor de Dios... ¿para esta mujer todo es cuestión de precio? Me recuerda a unas chicas que conozco que decían que si su chico les pedía matrimonio con un anillo barato tendrían un disgusto, que ellas querían algo de 1000 euros por lo menos. Jodó, a mí me regalan uno de 60 euros de la gama baja de (por ejemplo) Tous y me derrito. Lo que cuenta es el detalle, no el precio. Pero en fin.
 
Aviso a navegantes: va a ser un tocho largo.

Hace 1 semana celebraron los 3000 programas y nadie ha hecho un análisis, cosa que me sorprende después de ver todo el culebrón que ha habido con separación y reconciliación.

Sobre el programa no tengo nada malo que decir, sobre lo que ofrecen quiero decir. Me entretiene, me divierte y me mantiene al tanto de la actualidad, cosa que se agradece. El programa funciona con unos contenidos que llevan años haciendo y cumpliendo su cometido. Incluso han ido introduciendo más contenidos para hacerlo más a meno. No se reinventan, por que al final tienen claro lo que quieren hacer, pero al menos no se quedan en el inmovilismo. Yo lo veo siempre que puedo, reconozco.

Pero tiene sus sombras. Varias sombras. Desde el Cañetegate vemos el programa de otro modo. Ese tiempo hubo un buen rollo falso para tapar el caso, cuando ya se había filtrado la información. Esas semanas intentando ocultar la realidad, forzando risas, que no había pasado nada y que eran invenciones, han pasado factura. Incluso, la temporada anterior, cuando volvió Miss Cañete, había una tensión increíble. Rechazo de los espectadores que veníamos de una temporada más tranquila sin las continuas interrupciones de la "jefa", sin las opiniones que querían dictar sentencia y sin las muestras constantes de ostentación y lugares visitados.
Tras una temporada, más o menos, que volvió con las orejas gachas, ya ha vuelto a ser como antes: ella sigue igual y vuelven a hacerle la pelota algunos colaboradores.

Sobre los colaboradores hablo ahora. Mi opinión sobre Laura Fa, esa mujer que quiere ser famosa a toda costa y que cuando no estuvo Cañete quiso ser la protagonista principal del programa, es que la han "apartado" de la "Teletulia" por los comentarios negativos de la gente y por que sus opiniones han podido traer algún que otro problema para la productora. Estando en la Cortelera, con menos tiempo en pantalla para interpretar, a medias, su lado más envidioso y querellable. No es gratuito esto que digo: hacen mucho caso a los comentarios negativos de la gente a la hora de prescindir de gente. Eso y que no sigan la "línea editorial". Pasó con Salvador Sostres, al que se lo ventilaron después de un comentario que hizo Sardá en Crónicas Marcianas (y como dejaron entrever en una entrevista a Ferrán Monegal fue decisión de la "jefa").
En estos 3000 programas han pasado muchos colaboradores
 
Se ha tragado parte de lo que quería escribir, menos mal que siempre copio los tochos. Prosigo.

En estos 3000 programas han pasado muchos colaboradores, de los cuales muchos han salido y no se ha vuelto a dar mención. Y hablo de algunos que han estado años. Tony de las Heras, Jose Miguel Cruz, Montse Solé, las Piercing, Mireia Artal (una "vecinita" FHM que estuvo tiempo), Mónica Palenzuela, Santi Maifrén, Joana Morillas y otros tantos que me dejo... Y algunos han salido mal.
Acabó mal Enric Bayón, aunque volvió en ese año sabático. Acabó mal la crítica televisiva Mónica Planas, que ha rajado de la cadena y el programa que estuvo. Acabó mal Susana Molina, que algunos hablaban de su mal carácter.
Muchos pierden su culo por un asiento. Recuerdo, en el punto álgido del affair, como Xavier Martín o la propia Laura Fa salieron en defensa de algo que sabían que era mentira. O como Manel Farré, ahora colaborador y que estaba trabajando con una de las hijas de Arús, me intentó a atacar por una broma que hice sobre la pareja en Twitter, que le salió mal, y que al poco se incorporó a la plantilla de Arucitys. Todos defienden su silla con uñas y dientes.
Muchas veces decían que ponían solo mujeres florero, chicas guapas que no aportaban mucho. Al menos, ahora, ya hay profesionales como Rebeca Rodríguez y María Moya, entre otras.

En definitiva, es un buen programa, que ha perdido algo de frescura, algo normal en 3000 programas y que ha tenido un momento muy propio de su programa y que ha abierto los ojos a muchos.
 
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