Anabel Pantoja

Irreverente dijo:
Chiquis, os habéis planteado en algún momento, por lo particular de la situación de la madre de AnaBella? Tiene una hija con casi cuarenta años, la cual salió de su casa hace muchísimo tiempo y que ahora no se la puede "quitar de encima" Una hija que no es capaz de solventar su vida con un mínimo de cordura. Con el agravante de un bebé de por medio.

Cómo se puede ser tan egoísta y desnaturalizada? Cómo es capaz de añadir más preocupaciones a una señora con una edad determinada, a la cual debería estar cuidando y queriendo?. O por lo menos, no darle problemas, haciéndole ver a su madre, que no es capaz de cuidar a su hija, con una relación con un tío 10 años más joven que ella, con el cual ha tomado decisiones de gran calado pero de forma precipitada e inconsciente. Cómo puede ser una persona tan rematadamente inconsciente e inmadura con esa edad?

Desde luego, el que tiene que estar contentísimo debe ser la p areja de la madre. Estará diciendo: "Que caro nos ha salido la estancia gratis en las Canarias".

Qué forma más vergonzosa de tener a su madre preocupada. Los hijos sabemos que podemos echar mano de nuestros padres cuando nos vienen mal dadas, pero creo que debemos ser lo suficientemente conscientes, para no preocupar a nuestros padres en exceso. Sobre todo, cuando llevamos tiempo fuera de casa, haciendo de nuestra capa un sayo. Vaya personaje, de verdad.
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Pues yo creo que la madre es responsable, en parte, de la conducta de su hija. Me da la impresión de aceptar la situación con agrado, porque así se siente parte de la vida de su hija, útil, necesaria y aprobada. Tienen una relación insana de codependencia en la que Anabel juega un papel de tirana y Merchi de súbdita con la clara función de "lo que usted mande y desee, estoy aquí a sus órdenes y para todo lo que haga falta". Me da a mí que esa señora se quiere más bien poco.
 
La de siempre dijo:
Pues yo creo que la madre es responsable, en parte, de la conducta de su hija. Me da la impresión de aceptar la situación con agrado, porque así se siente parte de la vida de su hija, útil, necesaria y aprobada. Tienen una relación insana de codependencia en la que Anabel juega un papel de tirana y Merchi de súbdita con la clara función de "lo que usted mande y desee, estoy aquí a sus órdenes y para todo lo que haga falta". Me da a mí que esa señora se quiere más bien poco.
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Pues no había contemplado esta posibilidad, pero me resulta de lo más interesante.
 
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